Aquel
oscuro e inquietante monasterio no dejaba lugar para el descanso de
los aventureros. Suerte tuvieron al encontrar un pequeño almacén,
solo ocupado por unas curiosas ratas, que dieron al grupo unas horas
de descanso para recuperar las fuerzas perdidas y sanar sus heridas.
Tras
unas horas de sueño intranquilo, el grupo continuó con la
exploración del edificio. Tras pasar por la sala donde se habían
enfrentado al clérigo poseído, avistaron tres puertas: dos de ellas
parecían llevar a dos de los puentes que conectaban con la otra zona
del monasterio, y la última a lo que había sido el cementerio.
Fue e
ese lugar donde Niobe y Akela, sintieron un escalofrío algo
perturbador...al mismo tiempo que una niebla comenzaba a formarse
frente a ellos.
Armas en
mano, se prepararon a enfrentarse a un nuevo peligro...pero no era
tal. LA niebla comenzó a formar un cuerpo de lo que antes había
sido uno de los monjes de la orden del saber. Era un alma en
pena...un fantasma!
Mostrando
su respeto por la figura vagabunda, conocieron algo más sobre lo
sucedido en el monasterio: la llegada de un misteriosos hombre una
noche de tormenta, su interés en conocer los libros que allí se
guardaban, su convocación de una criatura demoníaca... Y el
sacrilegio de dejar aquel cementerio sin la paz necesitada para las
personas allí enterradas.
Los
aventureros decidieron ayudar a aquella alma en pena, bendiciendo el
lugar para retornar el descanso que se merecía. Pero solo con las
oraciones escritas en uno de los libros del monasterio (el libro de
Saredum), aquel fin sería conseguido. Entonces, era necesario
adentrarse en las catacumbas del monasterio (situadas en el otro
edificio) y encontrar en tranquilizador tomo.
Al
dirigirse hacia allí por los puentes colgantes, la sombra que les
había dado la bienvenida al llegar a la colina, se hizo presente de
nuevo. Y esta vez, consiguieron avistar de qué se trataba: un
demonio del abismo!
Una
buena organización, y afortunada rapidez, para pasar por el puente,
solo les ocasionó alguna que otra herida provocada por las afiladas
garras de a criatura del inframundo.
Explorando
la primera sala del segundo edificio, llegaron a la gran biblioteca
del monasterio. Pero el escenario era algo más que estremecedor:
todo por los suelos, libros carbonizados, librerías destrozadas,
restos de sangre....y el cuerpo de uno de los monjes crucificado en
una de las paredes. El cuerpo estaba desnudo y mostraba señales de
haber sido cruelmente torturado. Quién había provocado aquel
dantesco escenario?
-Ayuda...-
gimió el monje, que aún parecía tener un pequeño aliento de vida.
Tras
preguntarle lo sucedido, solo sacaron en claro que aquel desconocido
maléfico, había llegado al monasterio buscando un libro ciertamente
peligroso: el libro de mutación. Y al igual que el libro de Saredum,
esos tomos se encontraban en las catacumbas del edificio.
Poco
pudieron hacer por el monje, sus palabras fueron lo último que
escucharon los aventureros. El abrazo de la muerte se lo había
llevado para siempre...
Era
momento de encontrar el libro de Saredum y poner fin a lo sucedido en
el monasterio de Maredon.
Internándose
en las mazmorras por medio de una resbaladiza escalera, se mezclaron
por los sinuosos túneles bajo tierra, haciendo frente a ataques de
necrófagos que aparecían por medio de un pozo en una de las salas.
Tras acabar con ellos, y obstaculizar el pozo por donde llegaban al
monasterio, se dirigieron a un pasadizo iluminado por una tenue luz
verdosa.
Allí se
toparon con un demonio burlón que parecía hacer guardia a la sala
donde se encontraban los preciados libros que buscaban.
El
demonio guardián, algo aburrido por su misión, les propuso un
enigma: si acertaban la respuesta, las puertas quedarían abiertas.
Pero en caso de fallar...la muerte se haría presente en la sala.
Tras
escuchar el enigma propuesto por el demonio, y dar con una respuesta
errónea, tuvieron que enfrentarse a la criatura y vencerla, cosa no
del todo fácil.
Sus
hábiles movimientos, sus ataques efectivos, sus afiladas armas,
fueron las herramientas que utilizaron para conseguir el libro de
Saredum...
Pero el
libro de mutación ya no se encontraba en aquella sala.
No hay comentarios:
Publicar un comentario