viernes, 29 de junio de 2012

SACABÓ EL CURSO!





domingo, 24 de junio de 2012

EL ÚLTIMO REGALO


Estoy “casi” oficialmente de vacaciones. Digo “casi” porqué este pasado viernes fue el último día de curso con mis goblins pequeñajos y se dio el pistoletazo a las vacaciones de verano, tan esperadas por todos (menos por los padres!), pero aún me queda una semanita de trabajo donde tendré que ir cerrando temas del curso, ordenar papeles y archivar trabajillos. Pero con muuuucha más tranquilidad que la habitual!
Ha sido un final de curso, como ya es habitual, estresante y ajetreado. Y por mucho que pasen los años, uno no aprende y siempre acaba de culo. 

Por suerte, el último fin de semana, tuvimos la ocasión Miss More y un servidor de aprovechar el último de nuestros regalos de boda (ya hace casi un año!). Este, consistía en una sesión de masaje completo en uno de esos centros de SPA que tan de moda se han puesto. La cosa prometía: el sábado dejamos a los niños con unos amigos, cena romántica, dormidita, nos levantamos temprano para coger el coche y dirigirnos hacía el SPA (está a lado de la playa), paseo por la playita, comida tranquila y de vuelta a casa. Un domingo “fasbusloso”!
Pues todo fue bien hasta... Mejor lo explico!

Llegamos al centro de SPA y nos indican como va todo:

-Tengan la llave de su taquilla, se cambian y vuelven a recepción.

La cosa está clara cuando ves paseando por recepción a viejunos con albornoz blanco, piel tostada y pinta de mucha “pela”.
Vamos al vestuario con la “obligada” foto a todo lo que nos hace gracia (y cuando Miss More dice que “hace gracia todo” es li-te-ral-men-te todo). Taquilla 1. Abro: albornoz, zapatillas, toalla... Y la primera d ellas dudas: vuelvo a recepción en pelotas o me dejo los calzoncillos? En estos sitios nunca se sabe como actuar correctamente y no quedar como un pardillo.
Decido ir con calzones...que se note que “semos” de pueblo!

En recepción nos indican que pasemos a una sala donde podemos tomar un té, un zumo o agua, esperando que venga nuestro “terapeuta”
“Aaaaaaaaltoooo!”, pensé yo. “Terapeuta???, pero no nos iban a hacer un masaje?” Porqué, siendo sinceros, lo de terapeuta suena como alguien que te tiene que poner a tono porqué no estás bien.
Haciendo broma, nos tomamos un zumito de melocotón haciendo gala de nuestra habilidad de mimetización entre tanta tercera edad de poderío económico.

De repente, oímos una voz a nuestra espalda que llama el nombre de Miss More. Nos vienen a buscar los “terapeutas” y... Ooooh, sorpresa! Nos encontramos con una pareja vestida con bata blanca. La primera una mujer y el segundo... un “negraco” (y con todo el respeto del mundo) de casi dos metros, unos brazos como mis piernas, que me dice con voz grabe y extranjera:

-Soy su masajista...me acompaña?

“Como? Que ahora no son terapeutas y son masajistas??” y (y vuelvo a recordar el respeto por todo el mundo), como voy a relajarme con un negraco tocándome “tol cuelpo”. 

Me separan de Miss More (la volveré a ver algún día, pienso) y me meten en una sala con una camilla. Olor a incienso, música tranquila, velas... “Este no ha venido a hacerme un masaje”, pienso.

-Le haré un masaje total con un aceite de … (ahí perdí la noción de lo que me decía. Solo pensaba: que sea rápido, que sea rápido...) Póngase el tanga y en 3 minutos comenzamos.

Tanga! Tanga! Aquel trozo de papel con gomas...tanga! La “mare de deu” si uno no sabe donde está la parte de delante y donde la de atrás!
3 minutos! Me lo pongo como puedo, me estiro en la camilla, boca abajo, apretando el culín... “no hay dolor, no hay dolor...”.
Se abre la puerta y la voz del “negraco” me pregunta:

-Está usted cómodo?

“Joder cómodo... no lo sabes tu bien!” pienso.

-Sss...sss...ssssiii...- digo algo acongojado. “Donde me metío!”

-Pues comencemos...

Hala! Y el tío avisa, encima!

 Abre los ojos, abre los ojos... no, mejor no...


Una hora después salgo como nuevo de la sala de masaje. No se lo que me ha hecho el muchacho ese, pero me ha dejado “niquelao”. El tío, venga aceite por aquí, aceite por allá, que si te estrujo la espalda, que si te estiro los dedos, aprieto en las piernas... hasta el culo me toco me tocó!
Al reencontrarme con Miss More, la abracé y casi se me salta una lagrimilla. Había estado tan cerca de la muerte... pero había salido del séptimo cielo!

sábado, 23 de junio de 2012

PELIGROSA INOCENCIA (sesión VIII)


Llegaron a Irubak por separado, pero la impresión al llegar a la enorme urbe fue la mismo. Irubak era una ciudad grandiosa, de altas murallas de piedra blanca, calles atestadas de gente de innumerables razas y el ajetreo que solo muestran los grandes ciudades llenas de vida.


El primero en llegar fue Gork, dirigiéndose primeramente al templo de Pelor. Allí, pudo poner en paz sus remordimientos, aclarar sus dudas y reforzar su maltrecha fe.
Por otro lado, el semi-orco Mord, continuó con su “especial” don de gentes, buscando problemas en una de las tabernas de Irubak.
Siete llegó a la ciudad y descansó unas horas en otro de los locales donde servían bebidas.
Kibana y Arquen, fueron las últimas en llegar, pero no tardaron en dirigirse al templo de su compañero enano y encontrarse allí con él.
Todos y cada uno de ellos, observaron que la ciudad respiraba un aire desconcertante, inquieto... Preguntando a los gentes de la ciudad, descubrieron que al día siguiente se celebraría un acto de justicia: cotarían la cabeza a un conocedor y practicante de las artes de brujería. Su nombre: Gustav!
En la plaza donde se encontrara el entarimado donde acabarían con la vida de Gustav, Siete buscaba la manera de poder salvar al anciano que les podía ayudar. Allí encontró a Mord y al resto de la compañía. Fue el momento de, con buena bebida en la mano, rehacer el sentimiento de grupo y planear como rescatar al librero de artes desconocidas.
Llegaron a la conclusión que solos, no podrían realizar el rescate. Era momento de conseguir simpatizantes de Gustav para hacer frente a la difícil empresa.
Era evidente que Gustav ayudaba a los más débiles. Conocía remedios antiguos, ungüentos de extraños ingredientes, creación de amuletos que ayudaban a aquellos que los necesitaban... No fue difícil conseguir un grupo de gente d ellos barrios bajos, que los ayudarían a crear una distracción durante la comitiva que llevaría al prisionero desde los calabozos hasta la tarima de la ejecución.
Y así fue: al día siguiente, en el momento justo y en el lugar acordado, el grupo de Irubak provocó un altercado, frenando el paseo del carro donde llevaban a Gustav amarrado. Era el momento de actuar!


Cada uno realizó su tarea a la perfección y, liberado ya el anciano, se adentraron a las alcantarillas de la ciudad para poder escapar. Por las calles de Irubak, la huida sería demasiado difícil.
Tras frenar el avance de la primera ola de soldados mediante un muro de pinchos, era momento de presentarse a Gustav y explicarle el caso de Duna.
El anciano escuchaba atento lo que le explicaban y la única solución que obtuvo el grupo fue dirigirse, por las alcantarillas, a la casa del librero para consultar los libros y encontrar un remedio al misterioso caso.
Era momento de “otra” parte de Irubak... esta no tan agradable.

Off-rol: el final de curso tiene estas cosas... poco a poco, nos pondremos al día en nuestras crónicas.

miércoles, 13 de junio de 2012

domingo, 10 de junio de 2012

LOS PELIGROS DEL VERANOOOOOORRRRLLL


Bueno señores y señoras...
Después de un fin de semana lleno de actividades, mi neurona friki se ha activado (sí, sí... habéis oído bien: se ha activado... y en fin de semana! Estoy que me salgo neng!) y ha comenzado a carburar tras pasar un domingo caluroso, entre amigotes, familia y una guerra de agua al más puro estilo Vietcong.
Y la cosa está clara: la llegada del verano no conlleva más que peligros. Y, mi evidente espíritu de voluntariado para todos aquellos que están cerca de mi, ha provocado que anuncie a los cuatro vientos (que siempre he pensado que de viento solo hay uno... pero bueno) los (música de peli catastrofista de aquellas que no se salva ni el apuntador)...

PELIGROS DEL VERANOOOOORRRLLL!!!

Peligro 1: quemarte por el sol.
Que si “tengo la piel curtida” que si “hay que romper el color”, que si “me voy a quedar negro como un cubano”... Consiguiendo tener una auténtica pinta de gamba, bañada en vinagre o After Sun, y con el bailecíto típico al querer esquivar cualquier contacto con lo que te rodea, porqué tienes la piel que se te cae a tiras.
Siempre pienso en este típico peligro, me viene a la cabeza el chiste aquel del alemán que está en un chiringuito de playa, rojo y quemao como un pimiento, viendo pasar a las muchachas en bikini. A su lado, un gitanillo que, entre traguito y traguito del quinto, dedica una de aquellas frases que enamoran al sexo femenino:
-Viva la madre que te parió!
Y el alemán, que se queda con la historia, se lanza a la siguiente muchacha que viene y le dice con aquel acento cargado:
-A ti te parrrió una madrrre!
Y la chica se gira y le salta:
-Y a ti una gamba hijoputa!

Peligro 2: la playa.
No, no, no... no me refiero a las medusas, los erizos de mar, las olas, las palas de la orilla, los niños que lanzan la pelotita, la abuela que discute si ella ha llegado primero a aquella parcela de arena, de la familia que llega con la radio a toda pastilla y la neverita, el jovenzuelo que te salpica cuando entras poco a poco para no crear inversión térmica, el parasol que sale disparado por el viente, la arena que te cae encima cuando salen corriendo los de tu lado, el corte de digestión que te deja fiambre si no te mojas (y en este orden) el cogote, la barriga y las muñecas, las miradas de todo aquel que te rodea al querer sacarte el p*to forro del bañador de la raja el culo... no, no, no... me refiero a esto:


Peligro 3: vestuario veraniego.
Sé que es repetitivo en este blog, pero alguien puede decirme como llegan a ponerse de acuerdo cientos y cientos de jovencitas, en cambiar de la noche al día su vestuario y salir a la calle con el ombligo al aire?

 -Ups... se me hecho pequeño el jersei... mala suerte, oyes...

Conozco la teoría de los peces pequeñajos que nadan como si fueran un solo organismo, unidos con un mismo sentido grupal que, al parecer, les hace actuar coordinadamente y de forma conjunta. Pero que las chicas tengan esa misma unión de pensamiento... debe ser pá joder y provocar tortícolis!

Peligro 4: la siesta.
El invento del siglo, seguro. Pero con peligro evidente.
Después de la comida, te hechas la siesta, dispuesto a disfrutar de los lindo. Pero debes tener muy claro TU tiempo de siesta. En mi caso es entre 20 y 45 minutos. Si me paso... ya me levanto con mala leche. Una siesta debe tener su tiempo justo para evitar un despertar quejumbroso y malhostión. Y si te pasas del tiempo, ya te han dado lo que resta de día. Te duele todo, mala gana, pocas ganas de broma, pocos amigos, farfulleras... todo lo malo que puede provocar una excesiva siesta. Lo mejor es practicar hasta tener el tiempo “apamao”. 
 La siesta: todo un arte

Peligro 5: cambio de temperatura corporal.
Que en verano vamos todos más calientes que una cerilla... lo sabemos todos. Yo me refiero a el conocido peligro de beber algo que está muy frío, pudiendo provocar un cambio de temperatura sorpresivo para el organismo, y darnos un “jamakuko” de los grandes.
Imagínate: sales de jugar un partidillo de fútbol con los amigos, a pleno sol, sin camiseta, sudando la gota gorda (hay que ser burro...), llegas a casa, abres la nevera, botella de agua bien fresquita, le das un trago y... muerte segura, pero ya!
 La prueba - 2:40

Amigos, es el momento de que digáis vuestros propios peligros, que seguro que los tenéis. Pensad que, entre todos, podremos salvar miles de vidas!
TU PUEDES!

PELIGROSA INOCENCIA (sesión VII)


El grupo inició un nuevo día con el camino hacia Irubak como objetivo. Hela Margaret, entregó una carta a Gork, el enano clérigo, que iba dirigida a Gustav, un antiguo amigo de la sanadora conocedor de extraños casos de difícil respuesta...como el de Duna.
Irubak estaba a cinco días de viaje, cosa que obligaba a los miembros de grupo a no perder ni un solo minuto en su travesía.
Las tres primeras jornadas de viaje, transcurrieron el apacible tranquilidad. Fue en la tercera noche, tras descansar en una antigua cabaña próxima al camino, que Arquen descubrió que había dormido sobre una trampilla escondida debajo de la paja. Aquella trampilla llevaba a algún lugar subterráneo que desconocían. Y llevados por la curiosidad, abrieron la puerta que comunicaba con una sala sin iluminación.
Podía ser un almacén o algo similar, pero Siete notó algo en su interior, como un ligero hormigueo que le era familiar. Aquel lugar le era próximo... posiblemente un templo a su dios?


Decidido, el asesino tiflin se adentró por las escaleras para llegar a una sala vacía. El resto del grupo, renqueante, fue bajando uno tras otro a aquella sala, desconociendo en todo momento las sensaciones que su compañero tiflin estaba percibiendo.
Un desconocido grabado se podía apreciar en el suelo de la sala, donde solo Siete sabía el significado:

“EL ALMA DE LADRÓN DE VIDAS”

Con muchas dudas y discusiones, el grupo continuó bajando hasta el siguiente piso subterráneo. Nadie sospechaba de la trampa que encerraba a los aventureros en aquel lugar, accionando también una serie de llamaradas salidas de unos orificios de las paredes. Corriendo pudieran salir de allí para llegar a una nueva planta de aquel templo circular.
Cada vez estaban más convencidos de donde se encontraban. Y la prueba irrefutable fue encontrarse con 4 estatuas que simbolizaban asesinos. Tres de ellas, portaban cada una un objeto real que podía desprenderse de la escultura: la primera una capa, la segunda un amuleto con el símbolo del dios de los asesinos y la tercera una daga. En cambio, la escultura que se encontraba en el centro de la sala, no tenía ningún objeto... y la sala estaba cerrada y sin salida.
Era evidente que debían trasladar los objetos a la figura central. Y supieron desde el primer momento, que aquello solo les provocaría problemas.

Y así fue. Tras poner el primer objeto (la capa) a la escultura central, la estatua que había llevado la prenda, comenzó a cobrar vida y a enfrentarse a los mercenarios.
Uno tras otro, cambiaron de posición los objetos para poder abrir una puerta de piedra que daba paso al siguiente piso. Eso sí, con la buena reflexión de devolver los objetos a las estatuas que, como si nada hubiera sucedido, volvían a su lugar de origen.

El siguiente piso era más inquietante: lo que parecía una sala de descanso, con muebles, camastros y víveres, estaba patas arriba y con claros síntomas de lucha. Un reguero de sangre salpicaba las paredes y se escurría hacia el piso inferior. Tras registrar las pertenencias del lugar, decidieron arriesgarse y bajar nuevamente las escaleras.
Aquello era un espectáculo dantesco: cuerpos mutilados colgados del techo, vísceras por el suelo, olor a podrido y muerte, sangre por todos sitios... y al fondo: un altar al dios de los asesinos.
Pero Siete estaba convencido que aquello no había sido provocado por uno de los suyos. Pero no le hizo falta tiempo para comunicárselo a sus compañeros, ya que de la oscuridad se escuchó el tintineo de unas cadenas. Poco después unos ojos brillantes a muerte dieron paso a una criatura digna de respetar. Era un Kitón, el responsable de aquella matanza salvaje. 

Todos iniciaron sus movimientos para poder alcanzar a la difícil y peligrosa criatura diabólica. Pero la superioridad numérica y el buen hacer de los combatientes, fueron decisivos en la victoria del grupo.
Fue una victoria para el grupo, pero también un momento de divergencia entre ellos. Una discusión entre Siete y Arquen, junto con la voluntad de Mörd de quebrantar la ley de un templo de llevarse objetos sagrados (el amuleto), dieron paso a una larga trifulca de enfados, resquemores, desconfianzas, etc. que dividieron al grupo de forma preocupante.
Gork marchó solo hacia Irubak, Mörd decidió acampar en solitario, Siete le siguió entre las sombras para robarle el amuleto y llevarlo de vuelta al templo... Arquen y Kibana fueron las únicas que siguieron unidas, esperando que los nervios y el orgullo de sus compañeros volvieran a la calma.
Cosa difícil, por el momento...

sábado, 9 de junio de 2012

YA QUEDA MENOSSS...


Llega el final de curso... y eso solo quiere decir que vamos de culo con los preparativos para cerrar este año académico.
La verdad es que, por mucho que lo tengas todo organizado y planificado, siempre te pilla el toro y acabas estresado con los trabajos, los informes, la fiesta final, reuniones de evaluación...
Que sí, que vale, que yo estoy con los más peques de la escuela... pero formar a la futura generación friki de Torontontero, conlleva mucha responsabilidad! Imagínate tu que de aquí unos años, un alumno de los míos, no sabe diferenciar un kóbold de un dracónido, o como Anakin Skywalker se transformó en Darth Vader o quién es este:

Pero el día tiene sus horas y no doy para más! Uno tiene que descansar, desconectar, ponerse al día en sus cosillas, etc. Y no he tenido mucho para una cosa, ni para las otras.
Desde la vuelta del viaje a Escocia, la cosa a ido a más. Y en un “plas” te plantas a 2 semanas del final de curso con los informes por hacer. Calculo que tendré unas 10 horas para acabar con el tema y después vendrá la preparación de la fiesta final. Y después... LARGA VIDA AL VERANO!

Por lo pronto me encuentro con un ataque de alergia en toda regla (malditas sábanas nuevas!) y con tristeza de no haber ido finalmente a una carrera que me hacia especial ilusión: Runners vs. Zombies, que se celebraba en Barcelona esta misma tarde.
Tenía la inscripción hecha, pero el cuerpo ya no daba para más y era un jaleo desplazarme hasta allí y perder casi todo el día. Cuando no se puede... no se puede!

Y mañana... quién ha dicho que los fines de semana son para descansar? Quién sea, seguro que no tiene familia, ni amigos, ni compromisos... Mañana nos toca fiesta de cumpleaños de unos amigos de Piltrafilla. Lo que quiere decir: comilona, toquecillos de voley para ir entrenando un campeonato de fin de semana que jugaremos en julio y guerra de agua (con tinte) con auténtica pistolas de agua de última generación. Divertido? Mucho. Cansado? También.

Nos lo pasamos pipa!
 
Y para cuando un “día pijama” de los que me gustan a mí???

PD: en breve, creo, que podremos volver a nuestras historias heroicas del Capi y a las diarreas mentales que tanto me gustan. Paciencia!

domingo, 3 de junio de 2012

PELIGROSA INOCENCIA (sesión VI)


El combate fue equilibrado durante buena parte de los embistes que, un y otro bando, lanzaba contra el enemigo. Las espadas entrechocaban, los conjuros eran lanzados, las flechas rasgaban el aire en busca de su objetivo... y la sangre hacía presencia en las entrañas de las minas de los ladrones.
Alguno de los contendientes, tuvo que aplicarles pociones sanadoras ya que el daño provocado por el orco guardián, el chaman hombre-rata y el líder de los bandidos, era considerable. Era evidente que aquel grupo se dedicaba al asesinato y a quitar la vida del enemigo.
Pero finalmente, la costosa victoria les fue otorgada a Kibana, Siete, Gork, Mörd y Arquen.
Rebuscando entre los cadáveres, encontraron la llave que abriría la puerta donde los ladrones acumulaban su botín. Y allí encontraron las reliquias robadas del Templo Sanador de Caannan.
Era momento de volver al templo y recuperar fuerzas... y pude que Duna hubiera mejorado.
Al llegar al templo, Hela Margaret, máxima representante de aquella orden, les agradeció enormemente la recuperación de las imágenes de los dioses de Valkirihan, informando también que Duna no había mejorado tras su llegada.
Cansados, heridos y desmotivados, los miembros del grupo se dejaron sanar por los cantos de las sacerdotisas del templo y, tras una merecida cena, se dirigieron a sus celdas para poder descansar una noche.
Pero no fue una noche tranquila para todos...

(transcribo las visiones, pesadillas y sucesos de aquella noche)

MÖRD
Pesadilla...

Te encuentras en el centro de una gran sala, de alto techo y estructura de madera y piedra. Estás en penumbras. Solo llegas a distinguir los límites de la sala, pero no lo que hay en ella. A los segundos, reconoces el edificio: es la casa de reunión de los miembros del Clan de las Cazadores Blancos.
De repente, una antorcha se enciende en uno de los laterales de la amplia sala. Seguidamente, otro punto de luz aparece en el lado contrario. Y como si fuera una secuencia establecida, se encienden 2 antorchas más en los lados perpendiculares a las antorchas iniciales. Forman una cruz, donde tu eres el centro de la intersección.
Las luces se acercan lentamente y comienzas a distinguir unas figuras humanas. Se acercan lentamente, todas al mismo paso, balbuceando algo que no llegas a entender.
Te sientes incómodo, como si te estuvieran juzgando por algo que desconoces...
Las figuras se acercan más y más. Sus palabras aún no pueden ser descifradas, pero sus rostros sí: son Drunger, Sara, Ot y Brock, la familia de Duna.
Al estar a un metro escaso de ti, frenan su caminar y callan el susurro que llevaban a cabo. Segundos de incómodo silencio. Te miran con rostro pálido, seco, sin emoción... pero te sientes el centro de una ira descontrolada.
De repente, sientes como sus cuerpos comienzan a desprender una calor creciente, sus caras se descomponen y se lanzan contra ti. Te aruñan, te muerden, te golpean mientras chillan como locos las siguientes palabras:

Sois los culpables de haberla traído!!”

KIBANA
Pesadilla...

Te despiertas en un bosque, desnudo, al pie de un enorme árbol. Sin conocer donde te encuentras y el porqué de la situación, te sorprendes de no sentirte preocupado. Al contrario, te sientes extrañamente tranquilo.
El crujir de una rama te pone en tensión. Te levantas y observas a tu alrededor buscando el responsable de aquel ruido...
Notas como alguien te observa entre la vegetación. Buscas a un lado y a otro... y ves como algo se mueve entre los matorrales, escapando del lugar donde te encuentras.
Sales corriendo en la misma dirección y a los pocos segundos, consigues ver quién era tu espía: es Duna.
También se encuentra desnuda y se muestra sonriente y con una amplia sonrisa. Parece estar jugando y disfrutando de aquella persecución.
Corres más rápido hasta alcanzarla y caer juntos entre las hojas del suelo. Ella sonríe y te mira con ojos ardientes, te acaricia la espalda, se enlaza entre tus piernas con las suyas... y acerca sus labios a los tuyos, dándote un apasionado beso.
Iniciáis un juego amoroso que crece en intensidad y sexualidad. Duna, le lame el cuello, jadea, se mueve rítmicamente mientras la penetras salvajemente, acaba aruñándote...
Notas que ya no es placer lo que sientes, si no dolor, mucho dolor.
Intentas separarte de su cuerpo, pero ves que es imposible. Su fuerza no es natural para una muchacha como ella. Le miras a los ojos y ves que su cara se deshace como si fuera de cera, mientras ríe como una loca. Pero lo que más te asusta es que tu cuerpo, también comienza a deshacerse. Ves perder el mundo de vista mientras acabas esparcido por el suelo, como una pasta hecha de sangre y carne.

SIETE
Visión...

Te encuentras en un bosque cerrado, oscuro, con espesa vegetación... aún siendo de día, los rayos de sol no consiguen traspasar en enzarzado ramaje de los árboles.
Pero es lo que menos te preocupa... tu respiración es rápida y entrecortada por el frío, tu corazón palpita de forma alocada, tus piernas notan el esfuerzo realizado, gotas de sudor te provocan un inquietante escalofrío... estás escapando de algo!
Miras a tu alrededor para descubrir qué es lo que te provoca tanto pavor... y allí los ves: Un numerosos grupo de Aouns (sombras) van a tu caza sedientos de sangre.
Vas desarmado y sin ninguna opción de salir de allí con vida. Solo tienes una opción: correr.
Comienzas de nuevo tu huida, escuchando los gritos ahogados de tus perseguidores y sintiendo sus pasos flotantes cada vez más cerca de los tuyos.
Estas rodeado de árboles secos y muertos, pero a cierta distancia descubres algo qe te llama la atención. Corres hacia allí sin saber realmente qué es. Pero pronto descubres que se trata de un pequeño lago, nacido de una pequeña cascada de aguas cristalinas.
Los Aouns están cada más cerca y solo tienes una escapatoria: meterte en el agua e huir a nado.
Cual es tu sorpresa al notar que tu cuerpo, al solo contacto con aquellas aguas, parece dejar de temblar de miedo. Te sientes protegido, seguro y sin ningún tipo de temor.
Parece que el agua tiene vida propia y comienza a ascender por tu cuerpo limpiando tus sucias ropas de la persecución. Lo que antes había sido oscuro y miedo, ahora es pureza y seguridad.
Y los Aouns? Las sombras se detienen en seco al verte entrar al lago y muestran respeto, o mejor dicho miedo, al agua. Lentamente, se desvanecen como llevadas por el viento y desaparecen de aquel lugar. Parece que el agua también haya limpiado su presencia...

GORK
Visión...

Te encuentras en una enorme biblioteca. Hasta donde alcanzan tus ojos, solo llegas a ver altas y interminables estanterías repletas de libros y pergaminos. Es como si te encontraras en un laberinto de libros.
Unos enormes ventanales dejan entrar la tenue luz de la tarde, dándole a la biblioteca una atmósfera de tranquilidad y paz.
Paseas entre los pasillos repletos de pesados volúmenes y delicados libros, sin saber bien qué buscas o el porqué te encuentras en aquel lugar.
Escuchas una risa infantil cerca de donde estas... te orientas y intentas averiguar en lugar exacto de su origen. Te diriges hacia allí y descubres a una niña que, con aire juguetón, se escapa de nuevo con otra de sus carcajadas inocentes.
Corres en su búsqueda sabiendo que es uno de aquellos juegos en los que debes encontrar a aquel que está escondido. Tu también sonríes...
Al pasar unos minutos de juego, la niña frena su huida y poniendo un dedo frente a su boca, te pide silencio. Coge tu firme mano y te invita a acompañarla entre las estanterías de la biblioteca. Parece que quiere enseñarte algo.
Te has fijado en su cara y te resulta familiar. Y, finalmente, reconoces a Duna siendo una niña.
En silencio, camináis unos segundos hasta llegar a uno de los pasillos. Duna se señala una de las estanterías... uno de los libros... Siguiendo sus indicaciones, vas probando suerte señalando los libros de la estantería, hasta observar que inclina la cabeza afirmativamente al llegar a un viejo libro.
Lo coges y observas el lomo del manuscrito. En la tapa solo aparece el dibujo de una botella. No existen ni símbolos ni título.
Hojeas su interior para intentar descubrir entre sus hojas la importancia de aquel libro y descubres que las hojas están totalmente en blanco.
Miras a Duna con expresión dudosa: para que quieres un libro en blanco? Pero la niña continua con sus sonrisa y vuelve a realizar el movimiento afirmativo con su cabeza. Es el libro que ella quería enseñarte...

ARQUEN
Suceso...

Acabas de llegar a tu celda, te sientes cansado. Te desnudas y te metes bajo las mantas de tu camastro. Te cuesta conciliar el sueño y miras el techo poniendo tus ideas en orden.
De repente, escuchas como la puerta de tu habitación comienza a abrirse.
Sin hacer ruido y con un rápido movimiento, agarras una de tus armas y te preparas para un posible ataque de un enemigo desconocido. Pero te sorprendes al descubrir que la responsable de aquella visita inesperada, es una joven sacerdotisa del templo.
Te incorporas para demostrar que estas despierto, cosa que no sorprende a la joven sanadora. Camina hacia ti y se detiene a escasos dos metros de la cama. Os miráis en silencio...
La joven comienza a desnudarse frente a ti: primero se quita el manto que le cubre la cabeza dejando al descubierto una larga melena de pelo negro; seguidamente, y sin dejar de mirarte, se quita la oscura túnica.
Su cuerpo es joven, equilibrado, casi perfecto... se acerca hasta tu lado y te coge una de tus manos. Junto a la suya, comienza a acariciarse con tu mano el cuello, después los firmes pechos y, finalmente, la entrepierna.

Qué haces?

Es en este momento, ante la negativa de la semi-elfa, que la sacerdotisa comenzó a mostrar espasmos salvajes y su cuerpo mostró unas escalofriantes deformaciones, acabando con la presencia de una agresiva masa semi-humana con intenciones claras de acabar con la vida de Arquen.
 
El alboroto era considerable y poco a poco, todos los miembros del grupo, fueron llegando al pasillo donde se encontraba la criatura y pudieron acabar con ella en pocos minutos.
Pero aquel misterio no acabó con la muerte de la deformación... un grito ahogado llamó la atención de todo el grupo.
Siguiendo las llamadas de socorro, encontraron el cuerpo de una sanadora colgada de una viga del establo. Su cuerpo, desnudo, mostraba de nuevo una serie de palabras sin sentido aparente:

LENGUA
A
DE
ESTAFA
CUERPO
POR
DESEOS SERÁN
TU VIDA
EN UNA BOTELLA
SU CAPITANA
DE UN EJÉRCITO
DE ODIO
ESTA
DE SOMORRA
REINA MADRE
EL MUNDO

Cada vez se sentían más perdidos... pero la vida de Duna dependía de ellos.
Hela Margaret, superada por toda aquella situación, aconsejó a los aventureros que se dirigieran a Irubak, una gran ciudad a una semana de camino del templo, para encontrarse con Gustav. Aquel antiguo amigo de la sanadora Margaret, era conocedor se casos extraños como el que tenían entre manos. Puede que tuviera la respuestas a todas sus dudas...que no eran pocas.