Una de las cosas buenas de estar en ElPati d'Igualada, la asociación de juegos de mesa y de rol en la que
estamos metidos, es la posibilidad de poder conocer nuevos juegos y
participar en partidas esporádicas, o con intención de alargarlas
varias sesiones más, de juegos de rol.
Y en eso estamos, amigos: en una
apasionante partida de PATHFINDER!!
Este sábado, daremos inicio a una
partida dirigida por Elizzer, en la que seguro que disfrutaremos
muchísimo.
La intención es realizar una
convocatoria mensual (demasiados compromisos para meter más sesiones
de juego dentro del apretado calendario que tenemos), con un grupo de
5 o 6 jugadores, un grupo de personajes bastante curioso (pícaro,
monje, bardo, druida, explorador, clérigo) y una aventura que pinta
más que bien: Rise of the Runelords.
Pero, antes de comenzar...
TIRU-RIRU-TIRU-RIRU (música de miedo!): la creación de personaje!
Mi idea de personaje la tenía bastante
clara: semielfo o enano, druida, superviviente años atrás de un
ataque a su clan/poblado, con carácter algo rudo y ermitaño,
conocedor del entorno que le dio cobijo (bosque de montaña), con
reacciones algo salvajes en un entorno agresivo (combate), con un
compañero animal (oso)... Hasta aquí, bien.
Pero ahora llegaba lo realmente
complicado y, para mi, lo más pesado de este trámite rolero: crear
la ficha.
-A veces veo fichas de personaje...
La razón que abandonara el manual
Dungeons and Dragons hace muchos años, o que realizara versiones
mucho más sencillas de este manual, fue precisamente lo pesado que
se me hacía todo el tema de tablas, números, bonus, malus y demás
“pichas retorcidas”.
Y ya sé que estamos hablando de
Pathfinder, pero todos conocemos que son primos-hermanos del D&D.
La verdad es que, quitando alguna diferencia, estamos hablando de lo
mismo.
No recordaba todo el tema de si sumas
por aquí, restas por allí, que si cuenta esto que afectará en lo
otro, si te pones esta dote será buena cuando tengas esta otra en
nivel 4, que si sumas las puntuaciones de habilidades...y no te
despistes, que si el peso, que si esto y lo otro, etc.
Y he tenido la suerte de tener a mi
lado, ayudando y dando consejo, a conocedores del Pathfinder como
Elizzer, Gus y Gaelos. Ellos me han sacado de dudas, de cosas que
tenía muy olvidadas o que, sinceramente, desconocía. Pero he
acabado con el cabezón espeso, medio mareado de tanto número y con
ganas de que me tocara el aire!
Como muchas veces se ha dicho, hay
diferentes tipos de jugadores, de masters, ambientaciones,
sistemas... De ahí la maravilla de los juegos de rol: puedes jugar
tomando cualquier cosa como referente.
Pues bien, puedo entender que haya
jugadores que les guste este tipo de sistema más “estructurados”,
por decirlo de alguna manera, pero yo soy de algo mucho más
sencillo, rápido y dinámico, a la hora de crear personajes. Que
luego pueda afectar en el juego?...Puede ser, pero lo que busco es
tener mi personaje preparado en máximo 15 minutos y meterme a saco
en la aventura.
Y no hablo de la aventura propiamente
dicha, que seguro que será “pa cagarse”, si no de el pesado
trámite de la creación de Pj.
He jugado a sistemas más “flexibles”
en este aspecto y he disfrutado muchísimo (por ejemplo Embelyon o mi
querido Rol'on), y lo que realmente valoraba era la interpretación
del personaje por parte de jugador. Y será eso: que soy un
jugador/master, que valora más la interpretación y el sentido
común, a unos números de una tabla. Que si “el manual de reglas
dice no se puede hacer esto”, pero lo veo posible y real...pues
“palante”!
No me gusta estar tan ligado a una
normativa que, de otro lado, la creo necesaria pero no tan estricta y
pautada.
Serán cosas mías...
Pero lo peor ya ha pasado... Ahora toca
vivir la aventura y disfrutarla!
Si puedo, iré colgando las crónicas
de la aventura para poder seguirla, si estáis interesados.
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