Ayer mismo, sábado, pude participar en
la Pati-Societat Pathfinder de Igualada, organizada por la asociación
cultural El Pati, de la que formo parte. Y no fui el único de la
fabulosa familia de La Partida del Lunes que se dejó caer por el
evento, si no que Alcalde también participó en una de las mesas de
juego.
Me quedé con las ganas de acompañarlo
en una de las aventuras, pero el módulo que me propusieron, él ya
lo había jugado... lástima! En otra ocasión será...
El ambiente antes de comenzar las partidas
Alcalde con ganas de comenzar...más feliz que un chavalín con zapatos nuevos!
Las jornadas roleras, dedicadas
íntegramente a Pathfinder, fueron un éxito. Se llenaron tres mesas
de juego por la mañana y tres mesas más por la tarde. Y muchos de
los jugadores que asistieron a la Pati-Societat no repitieron turno
(es decir: o jugaron por la mañana o jugaron por la tarde). Así que
cuento que asistieron alrededor de unas 40 personas...que no esta
nada mal!
Turno de mañana...
...turno de tarde.
En mi caso, pude dar rienda suelta de
nuevo a mi Donayeb Oleson, un guerrero con acento de “mucho rrrruso
en rrrusia” y que tubo bastante mejor suerte en sus tiradas que en
las anteriores aventuras. Vamos, que mi gran espada se tiñó de
sangre en mas de una ocasión y acabé con gran parte de los
enemigos.
Bajo la buena dirección de Ferok,
jugamos el “Amo de la fortaleza caída”, un módulo repleto de
encuentros interesantes y cabezas para cortar.
El grupo formado por
un enano gruñón y con manía a abrir todas las puertas de una
patada (Gaelos), un paladín que pasó de querer apaciguar a unos
perros sarnosos a matar como el que más (Cristophe), una pícara
elfa que realizaba sus faenas de abrir puertas y ataques furtivos a
la perfección (Pau) y mi Donayeb, pudieron inspeccionar la
misteriosa torre y dar parte a sus superiores.
Crítico confirmado por parte de Donayeb...32 puntos de golpe y porrazo!
La verdad es que cada vez más me gusta
el Pathfinder. Puede que por jugar con gente que lo domina muy mucho
y que te sacan de dudas en todo aquello que necesites, puede por toda
la movida de la Socidad Pathfinder (que la encuentro genial), puede
que por las ganas de centrarme en un solo manual de juego...la cosa
me está enganchando.
Gus, uno de los tenientes de la
Sociedad Pathfinder Barcelona, me animaba a hacer de master...Y ganas
no me faltan, pero creo que necesito tener el manual de reglas más
metido en el coco para llevar a cabo una aventura, sin dudas y
sabiendo dar respuesta a todo aquello que suceda. Pero no tardaré
mucho...
Mi mesa de juego
Para todo aquel interesado, os informo
que antes de acabar el año, tendremos el manual en castellano. Eso
será una locura con todas las de la ley, porqué mucha gente conoce
y juega a Pathfinder, pero está esperando la salida del manual en
castellano para hacerse con él. Peor que las rebajas...verás!
Bueno, os dejo, que quiero ponerme con
las crónicas atrasadas de la Marca del Este e intentar ponerme al
día con ellas.
Mañana, sesión de juego (ganas tengo
ya!) y la mega-aventura se irá acabando poquito a poco.
Dranger, las pasó más putas que Caín, pobrecito, electrocutado, mordido, empalado por la trampa, medio desangrado por los murciélagos y cortado por la cimitarra del boss. Pero allí estaba, mostrando de que material están hechos los enanos.
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