domingo, 10 de junio de 2012

PELIGROSA INOCENCIA (sesión VII)


El grupo inició un nuevo día con el camino hacia Irubak como objetivo. Hela Margaret, entregó una carta a Gork, el enano clérigo, que iba dirigida a Gustav, un antiguo amigo de la sanadora conocedor de extraños casos de difícil respuesta...como el de Duna.
Irubak estaba a cinco días de viaje, cosa que obligaba a los miembros de grupo a no perder ni un solo minuto en su travesía.
Las tres primeras jornadas de viaje, transcurrieron el apacible tranquilidad. Fue en la tercera noche, tras descansar en una antigua cabaña próxima al camino, que Arquen descubrió que había dormido sobre una trampilla escondida debajo de la paja. Aquella trampilla llevaba a algún lugar subterráneo que desconocían. Y llevados por la curiosidad, abrieron la puerta que comunicaba con una sala sin iluminación.
Podía ser un almacén o algo similar, pero Siete notó algo en su interior, como un ligero hormigueo que le era familiar. Aquel lugar le era próximo... posiblemente un templo a su dios?


Decidido, el asesino tiflin se adentró por las escaleras para llegar a una sala vacía. El resto del grupo, renqueante, fue bajando uno tras otro a aquella sala, desconociendo en todo momento las sensaciones que su compañero tiflin estaba percibiendo.
Un desconocido grabado se podía apreciar en el suelo de la sala, donde solo Siete sabía el significado:

“EL ALMA DE LADRÓN DE VIDAS”

Con muchas dudas y discusiones, el grupo continuó bajando hasta el siguiente piso subterráneo. Nadie sospechaba de la trampa que encerraba a los aventureros en aquel lugar, accionando también una serie de llamaradas salidas de unos orificios de las paredes. Corriendo pudieran salir de allí para llegar a una nueva planta de aquel templo circular.
Cada vez estaban más convencidos de donde se encontraban. Y la prueba irrefutable fue encontrarse con 4 estatuas que simbolizaban asesinos. Tres de ellas, portaban cada una un objeto real que podía desprenderse de la escultura: la primera una capa, la segunda un amuleto con el símbolo del dios de los asesinos y la tercera una daga. En cambio, la escultura que se encontraba en el centro de la sala, no tenía ningún objeto... y la sala estaba cerrada y sin salida.
Era evidente que debían trasladar los objetos a la figura central. Y supieron desde el primer momento, que aquello solo les provocaría problemas.

Y así fue. Tras poner el primer objeto (la capa) a la escultura central, la estatua que había llevado la prenda, comenzó a cobrar vida y a enfrentarse a los mercenarios.
Uno tras otro, cambiaron de posición los objetos para poder abrir una puerta de piedra que daba paso al siguiente piso. Eso sí, con la buena reflexión de devolver los objetos a las estatuas que, como si nada hubiera sucedido, volvían a su lugar de origen.

El siguiente piso era más inquietante: lo que parecía una sala de descanso, con muebles, camastros y víveres, estaba patas arriba y con claros síntomas de lucha. Un reguero de sangre salpicaba las paredes y se escurría hacia el piso inferior. Tras registrar las pertenencias del lugar, decidieron arriesgarse y bajar nuevamente las escaleras.
Aquello era un espectáculo dantesco: cuerpos mutilados colgados del techo, vísceras por el suelo, olor a podrido y muerte, sangre por todos sitios... y al fondo: un altar al dios de los asesinos.
Pero Siete estaba convencido que aquello no había sido provocado por uno de los suyos. Pero no le hizo falta tiempo para comunicárselo a sus compañeros, ya que de la oscuridad se escuchó el tintineo de unas cadenas. Poco después unos ojos brillantes a muerte dieron paso a una criatura digna de respetar. Era un Kitón, el responsable de aquella matanza salvaje. 

Todos iniciaron sus movimientos para poder alcanzar a la difícil y peligrosa criatura diabólica. Pero la superioridad numérica y el buen hacer de los combatientes, fueron decisivos en la victoria del grupo.
Fue una victoria para el grupo, pero también un momento de divergencia entre ellos. Una discusión entre Siete y Arquen, junto con la voluntad de Mörd de quebrantar la ley de un templo de llevarse objetos sagrados (el amuleto), dieron paso a una larga trifulca de enfados, resquemores, desconfianzas, etc. que dividieron al grupo de forma preocupante.
Gork marchó solo hacia Irubak, Mörd decidió acampar en solitario, Siete le siguió entre las sombras para robarle el amuleto y llevarlo de vuelta al templo... Arquen y Kibana fueron las únicas que siguieron unidas, esperando que los nervios y el orgullo de sus compañeros volvieran a la calma.
Cosa difícil, por el momento...

2 comentarios:

  1. wow! Qué bueno. me gusta tu labor, ir narrando en el blog lo que pasa en las partidas... Yo lo he hecho alguna vez, pero no tengo constancia. Además, ahora ya hace tiempo que no roleo.

    Me ha gustado. Que durmieran sobre la trampilla de entrada, un buen detalle. El rollo de las estatuas me gustó también.
    Pero lo que mas me ha sorprendido es que al final discutieran por algo así... normalmente mis jugadores hubieran robado todo lo que hubieran podido, sin remordimiento alguno.
    Si has conseguido infundir creencias y principios en tus jugadores, si ellos realmente se toman en serio sus papeles... ey, eso significa que eres un buen DJ.
    Ahora te enfrentas a otro reto... llevar a un grupo por separado...
    Ya me contarás, o lo leeré aquí!

    Por cierto, imagino que lo de Rolemaster era para esto, no? Tomas un sistema cualquiera y lo usas a tus anchas? me gusta.
    Lo importante es la aventura, la historia, la interpretación, lo que ocurre... no los dados. eso es sólo una herramienta.

    Nos leemos!

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  2. Gracias por tu comentario y por seguir el blog: es todo vuestro!

    La verdad es que me gusta que quede constancia, digamos "literaria", de lo que sucede en las sesiones de juego. Primero porqué, al pasar el tiempo y releer las crónicas, imaginas la acción como si de una película o novela se tratara, y segundo porqué creo que alguien puede utilizar nuestras aventuras (de creación própia) para llevarlas a su mesa de juego.

    Y no creas, que la separación del grupo dio más de un quebradero de cabeza! jejeje.

    Llevo algo de retraso en las crónicas, pero puedo asegurarte que la aventura está más que interesante con el grupo unido o separado. No te las pierdas!

    Y si quieres, puedes dar un vistazo a las sesiones de juego antiguas que puedes encontrar en la etiqueta de "Crónicas de partidas". Ya me dirás que te parecen.

    Saludos

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