martes, 28 de junio de 2011

ADAM HEARTHWIN

Tras la triste noticia, hace unas semanas, de la desaparición definitiva de Reinos Oscuros, ya os dije que el “mono rolero” que padezco comenzó a buscar por el mundo virtual varias opciones para satisfacer su vicio. Finalmente acabé en una página que ya conocía, pero en la que nunca me había “metido” por completo. Estoy hablando de Comunidad Umbría, una enorme comunidad de jugadores se dan cita para realizar sus partidas via web, por chat, hacer kedadas, compartir información, etc., en este lugar consiguiendo que exista un sinfín de variadas e interesantes partidas.

Me registré, busqué alguna partidilla y... mi sorpresa fue que en un par de días ya estaba en tres partidas (2 de D&D y una se Superheroes Inc.) y comenzando a crear trasfondos y fichas de personaje.

Lo primero que me sorprendió gratamente, fue el hecho de que la gran mayoría de masters no me puso grandes pegas al entrar en sus partidas siendo todo un novato en la Comunidad. Muchas veces, en algunas otras páginas de rol o juegos online, se te ponen algo “de culo” al presentarte como novato y necesitar en algún momento ayuda. Como si nadie hubiera sido novato alguna vez!

Otra cosa que me gustó, y me sigue gustando, ha sido el hecho de poder jugar partidas de rol con sistemas que desconozco. Es una manera de poder ir probando maneras diferentes de rolear y irte creando tu sistema propio.

Y lo curioso ha sido que, curioseando, curioseando... he conocido a gente de mi ciudad que también está metida en Umbría. Posiblemente hagamos un encuentro la gente de La Partida del Lunes y ellos para realizar una mega-partida seguida de una mega-comilona.

Por lo pronto, aprovecho la excusa de la entrada de Comunidad Umbría, para avisar que iré colgando los trasfondos de mis personajes y tener en algún lugar mi batería de Pj's.

Comenzamos con un paladín al que le atormenta un misterioso secreto...

Por cierto, si entráis en Comunidad Umbría, buscad por Nanuk!


ADAM HEARTHWIN

(paladín)


La capucha de su azulada capa, escondía su rostro de aquellos de quienes podían reconocerlo.

Hacía años que no volvía a la ciudad que le había visto nacer, pero el destino y el canto de la muerte, le habían obligado a recorrer de nuevo la calles que antaño habían vitoreado su nombre.

Temeroso de los ojos curiosos, intentaba pasar desapercibido caminando entre las sombras. Le quedaba poco tiempo y debía llegar cuanto antes. Era preciso llegar a tiempo para pedir perdón...

Desde la esquina, observó una de las casas de la ciudad. Era grande, comparada con los edificios que tenía a lado y lado, de dos pisos y bien cuidada. Con amplios ventanales por los que, aún recordaba, entraban una luz clara y vital. Una robusta puerta de madera, acompañada por un cartel donde aparecía el nombre de los que allí habitaban, era la ultima frontera entre el presente y su oscuro pasado.

Miró a un lado y otro de la calle, esperando el momento oportuno para dirigirse al portal sin ser apenas visto. Antes de llamar a la puerta, un escalofrío recorrió toda su espalda al leer los nombres de la placa de entrada.

Hearthwin, Alfred... Hearthwin, Sílvia... Hearthwin, Helen... y un último nombre, el cual había sido rasgado, tachado de la placa metálica de forma furiosa, como intentado borrar todo registro sobre él. Pero aún se distinguía alguna letra... Hearthwin, Adam... su nombre.

Con un pesado suspiro, llamó a lo puerta. Tras unos segundos, la madera dio paso a un rostro con ojos humedecidos por el llanto y un asombro difícil de definir.

-Adam... hijo mío...

El abrazo de una madre puede llegar a ser tan tierno como mortal. El hombre sintió alegría y dolor a partes iguales. Sabía que volver a casa después de lo sucedido, podría llegar a ser doloroso.

Abrazó a su madre con fuerza, besó su mejilla y, sin mediar más palabras, la madre dijo:

-Tu padre está arriba... le queda poco...

Adam miró fijamente a su madre. Parecía estar congelado frente a aquella situación, pero un leve gesto de su madre le animó a subir las escaleras por las que tantas veces había caído de pequeño.

Cada nuevo escalón era una nueva losa en su corazón. Sabía que lo que iba a ver y escuchar, lo marcaría de por vida.

Entró en la habitación. Una tenue luz iluminaba la sala, dando calor a los pies de una amplia cama donde reposaba el envejecido cuerpo de un anciano. Su padre.

Con paso lento, avanzó hacia la cama quitándose la capucha y dejando ver sus marcadas facciones y su negra cabellera. Se quitó un de sus guantes y acarició el rostro del enfermizo anciano.

-Padre?- dijo en un susurro repleto de temor.

Los ojos vidriosos del anciano, se abrieron lentamente, enfocando tras muchos años el rostro del que había sido el “hijo más querido” de toda la ciudad.

-Adam?... eres tu?- dijo entre respiraciones trabajosas y cansinas- Has vuelto, hijo mío...

-Sí padre, he vuelto.

-Hace mucho... mucho... por qué?

-Padre...

-Por qué Adam? Por qué hiciste aquello?

-Padre no...

La mano del anciano aferró, con la poca fuerza que le quedaba, la mano del apenado hombre. La respiración se aceleró, la voz se endureció, la mirada buscaba respuestas.

-Eras un hombre respetado, venerado... todos hablaban de ti y de tus proezas... eras uno de los paladines más conocidos de estas tierras... por qué Adam? Solo dime por qué lo hiciste? Por qué dejaste que nuestro nombre cayera en desgracia? Por qué?

-Lo que hice...

Un ensordecedor portazo congeló las palabras de Adam. Sabía quién venía, y también sabía que su tiempo allí había finalizado.

-Pero, madre, como has de dejado que entre de nuevo en esta casa?

La suplicas de una madre entristecida no frenaron el avance de una hermana furiosa. El griterío se acrecentaba a cada nuevo escalón de la escalera, encogiendo cada vez más el espíritu de avergonzado hijo.

La puerta se abrió de golpe y Adam miró de nuevo a su hermana Helen. Pero lo que vieron sus ojos no fue la alegría y el cariño, sino el odio y el enfado de quién te ha querido con locura y ahora siente injurias hacia ti.

-Como has tenido el valor de volver... No has hecho suficiente daño ya a esta familia? Durante todos estos años, he pensado que nunca tendrías el valor de volver a poner un pie en esta casa, que aquel que había sido un reconocido paladín, quedaría en el olvido... pero veo que aún tienes la vergüenza de volver y remover el dolor que provocaste.

Adam sabía que aquellas palabras eran difíciles de debatir. Él era conocedor de lo que había sucedido 15 años atrás, y sabía que nunca volvería a ser el que había sido antaño. Nunca volvería a ser un paladín con honor...

-Vete, Adam, vete y no vuelvas... Hace mucho que decidí que mi hermano había muerto... y prefiero vivir con esa idea antes que aceptar la vergüenza de tus acciones.

El antigua paladín, observó en silencio a su hermana. Tras unos largos e interminables segundos, sus pasos lo dirigieron hacia la puerta de salida. Atrás quedaron los llantos de un madre, el lento suspiro de un padre enfermo y el odio de una hermana querida.

Adam abrió de nuevo la puerta, salió a la calle y se protegió de nuevo con la capucha de su capa.

Era momento de volver a olvidar... su nombre y su antigua vida como paladín.


lunes, 27 de junio de 2011

EL ÚLTIMO CAMPEÓN #11

Tras el descanso, el grupo decidió continuar con la exploración del templo, internándose aún más en las profundidades del edificio. Tras bajar a la 3a planta, el grupo se separó por unos momentos para investigar qué nuevos peligros aguardaban en aquellas amplias salas.

Por un lado, descubrieron un sala con un par de fastuosas y brillantes estatuas que mostraban un enorme espadón de afilada hoja y un bastón con una piedra rojiza en una de las puntas.


Los aventureros que se internaron en ella (Sansón, Eldelbuk y Green) eran de lo más precavidos buscando trampas o artilugios que pudieran “meterlos” en problemas. Pero nada parecía peligroso, aunque... al intentar sacar el gran espadón, activaron un mecanismo en el que se cerraron las puertas y un gas alucinógeno provocaba que los héroes atacaran a sus propios compañeros. Las puertas solo atraparon al gran semiorco Sansón y al hechicero Eldelbuk, y de ellos el semiorco se vio afectado por el gas. Eldelbuk tenía la obligación vital de resolver un enigma de combinación de colores para liberarse de aquella trampa, antes de que el hipnotizado Sansón acabara con su vida.

Por otro lado Green, que había escapado a tiempo de la engañosa sala, continuaba su individual exploración de la planta, encontrando las escaleras de bajada.

Y qué hacia mientras Galahad y Jonás? Descubrir a un grupo de hombres-tigre que se disponían a violar a una mujer-ciervo del todo asustada.

La efectividad de la pareja de aventureros fue suficiente para liberar a la hembra del salvajismo de sus captores. Tras tranquilizar a la salvaje criatura, pudieron comunicarse y entender que en el templo existía un humano que parecía dirigir aquella pesadilla de hombres-bestia dominados.

Con Eldelbuk y Sansón libres de la sala, y de los efectos del gas hipnótico, y Green, Galahad y Jonás unidos de nuevo, el grupo decidió bajar a la siguiente planta para intentar descubrir a aquel misterioso humano y sus oscuras intenciones.


Perdón por el ENORME retraso que llevan estas crónicas, pero ya sabéis que he estado liado estas últimas semanas. En estos días pongo al día nuestras aventuras y preparo al personal para el capítulo final.

Saludos

domingo, 26 de junio de 2011

MEN SANA IN CORPORE... SANO?

Querido diario... esto no pué ser!


Siendo yo el que se haya enfrentado a los poderes hipnóticos de Miss Domingas, a los embistes salvajes de Cornudo Man, a los duros combates a puñetazo limpio contra el Ginecólogo Asesino y a los revolcones “cuelpo a cuelpo” con Chupadora Asesina... que tenga problemas para atarme los cordones de las botas a causa de la enorme panza que estoy criando... tiene cojones!

Así que, después de almorzar mi bocadillo de panceta, mis dos cafés con leche y mi par de donuts rellenos de chocolate para que no me falte el azúcar en tol día, he decidido practicar aquello que se conoce como “deporte”.

Si la memoria no me falla, en mi anterior vida y cuando me dedicaba a las pasarelas de moda y al sexo desenfrenado con las MSSAEA (Mujeres Sedientas de Sexo Algo Entradas en Años), practicaba algo de deporte para mantener mi escultural cuerpo. Pero la llegada de mis poderes sobrenaturales y mi horario difícil de compaginar con el gimnasio y la lucha por el bien y la justicia, han provocado que me deje en manos de la comida rápida y el colesterol abrumador.

Pero no, dese hoy he decidido practicar deporte!

Lo que pasa es que, al comentárselo a mi amigo Pepe Luís, me ha dicho con su particular forma de hablar:


-Pe-pe-pe-pero tu estas ton-ton-ton-tonto o c-c-c-c-c-qué? Depor-depor-depor-deporte? Es-s-s-s-sos malo, y si no, m-m-m-m-mira.


Y me lo ha enseñado... y no las tengo todas, eh! De momento, mientras me decido, me voy preparando un flan doble con nata y virutas de chocolate... por si acaso...

LA GRAN BATALLA

Según las primeras escrituras de Valkirihan tras la Larga Agonía...


Las fuerzas de la oscuridad hacía mucho tiempo que esperaban su momento, aquel en el que sus ejércitos fueran lo suficientemente poderosos para conseguir sucumbir a todo Valkirihan en una noche eterna de pánico, dolor y salvajismo.


Dicen que se reunieron una noche, días antes de la Gran Batalla, para ultimar los últimos preparativos para el combate. Hombres bestia, adoradores del Caos, Caballeros negros, nigromantes... todo aquel que desease ver a Valkirihan bajo el yugo del mal, estaba presente en dicha reunión.

Y el terrible día llegó.

Amaneció algo nublado, a modo de anuncio del terrible día que estaba por venir. Pero los primeros rayos de sol aparecieron en el grisáceo cielo, animando a las tropas que defendían el bien y la justicia.

Al mando de aquellas tropas, un decidido paladín, que vitoreaba el honor y la valentía de los allí presentes. Sus palabras daban coraje a todo guerrero que las escuchaba, aún sabiendo que pocos saldrían de allí con vida.

Las primeras tropas del ejército de la oscuridad, aparecieron en el horizonte.


Deformes criaturas nacidas de la más pura maldad, monstruos con ansias de matar, guerreros mutados por el abismo del dolor... todas ellas con un solo objetivo: destruir Valkirihan. En su ojos la tranquilidad de quién disfruta con la muerte y la destrucción.


Pinturas de guerra adornaban sus rostros abominables, creados por chamanes despojados de toda humanidad. Era parte del ritual de la batalla, en un intento claro de intimidar a las tropas humanas que defendían aquellas tierras.

Sigilosos asesinos, escondidos entre las sombras, esperaban el momento preciso para utilizar su talento para quitar la vida.

No tenían temor, ya que habían sido educados y amaestrados para aquellos quehaceres. No mostraban ninguna compasión, ninguna duda, ningún perdón... Su misión era matar y desaparecer, para más tarde volver a actuar nacidos nuevamente de entre las sombras.

Y por último, criaturas arcanas conjuradas del más allá, cerraban las filas del enorme bloque que avanzaba imparable hacia los ejercito humano que defendía Valkirihan.

Gigantes, trolls, goblins, gnolls, dracos... monstruos de los que muchos habían escuchado historias pero pocos habían podido presenciar.

Tras las primeras filas del ejercito de la oscuridad, su general, que con atenta mirada admiraba el extenso número de tropas que tenía bajo su poder.

Su mirada mostraba la seguridad de quién sabe que tiene la victoria en la punta de los dedos.

Pero cuando toda esperanza parecía olvidaba, apareció el Gran sacerdote, aquel quién las leyendas contaban que había vencido al mal en más de una ocasión.


-No temáis, hermanos, pues el bien que habita en vuestros corazones, es mucho más poderoso que la maldad que esas criaturas pretenden extender por nuestro mundo. Aquí tenéis un brebaje que os será útil en este día que será recordado por siempre jamás.

Y ofreciendo a todo miembro de la compañía humana, el sacerdote dio a comer un extraño preparado de místicos ingredientes que calentaban el interior de todo aquel que lo comía y otorgaba nuevas fuerzas a aquellos a quienes les temblaba el arma.

Tras largas horas de de lucha, las hordas del mal se vieron superadas por el misterioso poder del bien y la justicia. El ejercito humano había acabado, lenta pero contundentemente, con las fuerzas de la oscuridad.

Solo falta saber cuando nacerá de nuevo la pesadilla de acabar con la paz en Valkirihan.



Gracias por participar de la fiesta y espero que no os sepa mal vuestras “apariciones estelares” en el relato.

Nos vemos el lunes!!

jueves, 23 de junio de 2011

BIBANLONOVIO!!!

Después de muchos días, puedo volver a decir... BUENASSSSSSS!!!!

La verdad es que este último mes y medio ha sido “poteósico” a lo que se refiere a ir estresado, con la cabeza en mil cosas, nervioso, atareado y demás. Esto, de por sí, ha provocado que mis aportaciones al mundo bloggero haya sido menor de lo que era habitual. Pero la razón se lo valía: ME HE CASAO... POR SEGUNDA VEZ!!!

Me explicaré:

Miss More y yo celebramos el pasado febrero nuestra unión matrimonial de forma legal, con familia y comilona, pero nos quedaba la espinita de dar un “fiestón” con los amigos para dar a conocer que estamos “pillaos” el uno por el otro. Como nos hacia ilusión hacer la fiesta en el campíviri, con el solecito, en pantalón corto y la cervecita fresquita, decidimos posponer la fiestuki para junio. Exactamente el 18 de junio.

Pues imaginaros: desde junio, pensando como sería la fiesta, la comida, el aperitivo, los invitados, la casa, la bebida, los juegos, el espectáculo infantil... un lío, vamos! Y es que mover a 150 personas no es moco de pavo. Comenzamos con organizar juegos para todos los asistentes, pasando por una boda sorpresa con un grupo de animación con el que había trabajado en el pasado, el aperitivo donde los invitados podían colaborar, el arroz “tremendo” para comer, los cafelitos y licores, y el espectáculo final con un grupo de música que nos gusta a toda la familia. Un día completo.

Durante estos meses, en muchas ocasiones, nos hemos sentido agobiados por el tema, porqué la cosa no se acababa nunca. Y eso que, lo reconozco, sin los poderes de Miss More habría sido imposible montar la fiesta. Suerte que es organizada, responsable y seria, mi mujercita, que si fuera por mi... acabamos comiendo todos panbimbo con nocilla!

Si a todo el montaje le sumas el final de trimestre en mi trabajo alter ego en una escuela de Torontontero... vas que te cagas.

Pero el esfuerzo valió la pena. El día fue estupendo y ka gente se lo pasó muy bien. Nosotros... de culo, pero ya contábamos con ello, ya que vigilar que todo esté bien, que no falte de nada, que la fiesta vaya por buen camino, hace que no acabes de relajarte ni disfrutar de la fiesta todo como desearías. Pero tu felicidad se desborda cuando te llegan mensajes, comentarios, felicitaciones de que la fiesta fue más que bien. Era lo que buscábamos...

Y al día siguiente, recogida (lo peor de todo!) y cierre. Lo que arrastramos ahora es un cansancio terrible. Solo esperamos la llegada de un fin de semana regalo en un balneario en el pirineo... que ganas tenemos!!!


Bueno, después de este rollo más personal, espero volver a colgar alguna “cosilla”. Pero con tranquilidad que estoy de vacaciones!

sábado, 11 de junio de 2011

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viernes, 3 de junio de 2011

TANGO

UPSSSSSS... por una letra!!!

jueves, 2 de junio de 2011

ENTRANDO EN FURIA

Cuantas veces, al interpretar a un bárbaro, nos lanzamos a la piscina con aquello de "entro en furia". Pero sabemos, pequeños piltrafillas, a ciencia cierta qué quiere decir eso de "entrar en furia"?
Tras un exhaustiva investigación, de unos 5 minutos aproximadamente, he encontrado la prueba a esta pregunta.
"Entrar en furia" es esto:



Ojo...