viernes, 30 de marzo de 2012

LA CARRERA DE LOS ZOMBIES



Si tengo suerte, las constelaciones me son favorables y llega el tan esperado virus que convertirá a gran parte de la población en muerto viviente... se hará realidad uno de mis sueños más deseados: correr una carrera zombie!!
Y sería mezclar dos de mis grandes aficiones: por un lado el deporte y por el otro, los zombies.
Por lo visto, en Estados Unidos ya hace años que se corre este tipo de carreras, donde se organizan dos bandos (corredores y muertos vivientes) y cada uno tiene sus propios objetivos: los unos llegar a la meta, con al menos una vida encima, en el menos tiempo posible; los otros, evitar al más puro estilo zombie que lleguen a su “casita” de una pieza. Y parece ser que el ambiente es de lo más friki, que te lo pasas en grande y que disfrutas de lo lindo entre runners y zombies. Fiesta asegurada, vamos!


La cosa es que parece que se quiere montar la primera de estas carreras en nuestro país, pero dependerá del personal que se realice en una ciudad u otra. Cuantos más corredores/zombies de una ciudad se apunten, más puntos tendrá para ser la anfitriona de la carrera. 

Fechas posibles: junio de este año.
Precio aprox.: 25 euros corredores, 15 zombies.

MANDA GÜEVOS

Cuando llega el momento de ser padre, te ves envuelto en cuestión de segundos de una avalancha de estereotipos referentes a tu cambio de vida, a las responsabilidades, a prioridades que cambiaran tu tranquila, apacible y egocéntrica vida desde el momento que tu chavalín o chavalina asoma la cabeza por el agujerito.
Todos hablan de que ya no dormirás igual, que no tendrás tiempo para ti, que se acabaron las comidas tranquilas, las conversaciones de pareja, el ver una película seguida, las siestas...
Pero hay muchas otras cosas en las que no estas informado, ni advertido. Cosas que pueden ser, en algunos casos, bastante más peligrosas que las comentadas anteriormente. Hoy hablaré de una de ellas: vaciar los huevos de pascua.

Estamos a finales de marzo, llega laa fabulosa festividad de Pascua, con sus monas (pastel típico de estas fechas en Torontontero), la semana santa, las vacaciones... y pintar huevos de pascua con los niños!
Pero previamente, los dichosos huevos deben estar vacíos para evitar males mayores en caso e caída al suelo o explosión manual no intencionada.
Que si pilla el huevo, que si lávalo que sale del culo la gallina, que si hacer el agujerito a cada lado y (ahora te matan) soplar para sacar el yema y la clara de dentro el huevo. Porque estamos hablando de un agujero del tamaño de un alfiler, o algo más, por donde debe salir toda una materia viscosa, mucosa y densa que cuesta lo suyo hacerla salir.
Tu, sopla que sopla, notando las sienes palpitantes, el calor en la frente, el ligero mareo, la falta de aire, el ojete prieto... y el puto huevo que no se vacía!!

 La sensación de ahogo es lo más parecido a esto... creo.

Este año me tocó vaciar 6, que no son pocos. Pero tuve un respiro al saber que alguien de familia numerosa vaciaba 12 en cada pascua. Ole tus...huevos???

domingo, 25 de marzo de 2012

HA VUELTO A PASAR...


Buenas muchach@s.
Tras una semana durilla en el trabajo (los finales de trimestre son muy duros) y comenzar a vislumbrar la esperada semana santa, llegó un fin semana con algún que otro plan que debía considerarse interesante y que al final ha resultado ser un fiasco total.
Si nos movemos temporalmente por lo que ha sido el finde, podríamos comenzar con un divertido y entretenido traslado de muebles de un amigo. Y fue de lo mejor de estos dos días, ya que comenzamos con un buen almuerzo para reunir fuerzas y la cosa fue rápida en cuanto a cargar trastos.
Por la tarde, fuimos a la inauguración de una escuela de escalada en la ciudad. Un local adecuado para la práctica de este deporte, en el que seguro nos pasaremos para ir mejorando nuestra técnica de Spiderman. También le damos positivo.
El suspenso llega cuando, entrada la noche y con el plan de tener la parienta en el teatro con las amigas, me dispongo a ver una de esas pelis que todos tenemos en batería para poder verla en cuanto sea posible. En este caso, mi película era la nueva adaptación de The Thing (“La cosa”).
La cosa comienza medio bien, pero a los pocos minutos de película, la cosa decae hasta llegar a ser infumable. Y mira que estoy enamorado de la versión del 82 de John Carpenter, con su Kurt Russel jovencito. Pero esta... si digo que no acabé de verla!

 Eso, quema quema que no vale pa ná

 Llegué hasta el momento de la unión de los dos cuerpos (la que la hayan vista ya saben de qué hablo) y las manos “caminantes” en la cocina. Más no pude...
Pero el domingo... si la cosa podía mejorar, empeoró de lo lindo!
Comenzamos con una salida bien temprano para correr un par de horitas, llegada a casa, comida, partida al Scrabble con la parienta, maquillaje con los niños y... “me voy a ver John Carter!”

MMMMMMEEEEEECCCCC!!!!

La cagamos neng! Y mira que había leído críticas destructivas sobre la película: que si buenos efectos pero mal guión, que se han cargado la historia del libro, que si los actores, que si... Y no hay para menos, eh!
Empieza la película y, puede (solo digo “puede”) que por el cambio de hora, a los 15 minutos ya se me hace algo pesada. Intento meterme en la historia, pero pasan los minutos y veo que me cuesta. Primeras escenas en Marte... “va que ahora se anima”, pero... como que no mucho. Y comienzo a tener esa sensación de morriña y que te pesan los ojos. Y sí, la sensación que durante unos pocos segundos te has dormido en el cine. Cágate lorito!

 Ni los "Copitos de nieve" lo arreglan

Se me hacen largas las 2 horas y algo más de película. Entretenida? Puede que en algún otro momento del día. Recomendable? Puessss... yo diría que no. Hacen justicia las críticas? Del todo: buenos efectos para tan poca historia.

Y es que no doy ni una!

jueves, 22 de marzo de 2012

VAMOS DE COMILONA


Todos conocemos las múltiples virtudes de la dieta mediterránea: productos frescos, gran variedad de materias primas, amplia oferta de productos (carne, pescado, verduras...) y buena mano por parte de los cocineros, sobretodo.
Pero que nadie me diga que, como mínimo una vez al año, el cuerpo te pide algo... especial. Sí, sí, me refiero a la gran aventura de ir a comer a uno de esos inhóspitos locales salvajes llamados vulgarmente “fast food”. Y como máximo exponente: el McDonalds.

Ahí, creando cantera!!

Esas hamburguesas que, por mucho que digan son de vacuno auténtico, te llevan a recordar la leyenda urbana del control de sanidad y las ratas o gatos. Y ese queso plástico que piensas en metértelo en la cartera para usarlo como carné en caso de que se te cierre la puerta de casa. Y ese pepinillo? Vamos, que lo tiras al suelo y rebota.
Pero reconozco que me gusta ir al McDonalds. Tiene un sabor añadido, espero que legal, que tengas ganas de volver en breve. Pero no os recomiendo que vayáis un día donde celebren un cumpleaños... cosa horrible han inventado los del McDonalds!

También podemos tirarnos a la moda expansiva de los falafels y los shoarmas (que están por tordas partes... y eso que estamos en crisis!). Cosa más peligrosa si cabe, porque te lo dan todo picaíto y mezclado, que no sabes qué es uno y qué el otro. Y por cierto, eso de tener el trozo carne colgado desde díos sabe cuando... noséyo...

 No sé vosotros, pero esto y The Walking Dead... lo mismo.

Pero a lo que íbamos, que siempre me mareo con mis tonterías, vamos a lo que he descubierto buscando el menú para este fin de semana: albóndigas de unicornio!


Carne pura y suculenta de este cuadrúpedo mágico conocido por sus incursiones en centenares de historias fantásticas infantiles (cuentos) y adultas (esas borracheras te hacen ver de todo!). Sus carnes regalan al paladar gustos repletos de sueños, amor, arco iris, sorpresas, magia... vamos una degustación inmejorable para niños, come-flores o afeminaos perdíos.


Porque a este paso, me veo comiendo ancas de centauro con salsa brava, cuernos de minotauro al pil-pil o ojitos estrellados de cíclope con alitas rebozadas de hada.

Pero bueno, yo a lo mío...

...Un menú Big Mac, con patatas y Coca-cola gandes, y una hamburguesa con queso.

miércoles, 21 de marzo de 2012

CONCLUSIONES


Ayer mismo, con alguna que otra bajo en el grupo, acabamos la partida-prólogo-tasteo-intermedio del Azote de la Horda Aullante que nos tenía que entretener hasta Semana Santa, fecha en la que se dará inicio oficial de mi nueva partida como “master-cabrón”.

Si recordáis la última entrada, la sencilla aventurilla nos ha servido para que algunos de los miembros del grupo jugaran por primera vez una D&D en toda regla. Si el módulo es sencillo, es muy útil para poner a prueba situaciones donde los novatos puedan entender el sistema y su dinámica.

Estuvo bien el poder comentar, entre encuentro y encuentro, las valoraciones personales de cada uno de nosotros para intercambiar pros y contras del 3.5.
Realmente fue mejor que la primera sesión., donde acabé bastante desanimado por como fue. Supongo que buena parte del bajón fue por el aburrido trabajo interminable de la creación de personajes.

Acabada ya la aventura, puedo sacar algunas conclusiones:

-la próxima partida la realizaremos bajo sistema ROL'on... decidido. Lo conocemos, es sencillo, funcional y... que leches, lo hemos creado nosotros!

-Dungeons and Dragons...pero con modificaciones. Jugar a lo “puritano” con la normativa del sistema, no me ha gustado nada.

-Cada vez que comento este tema con “frikanders roleros” como nosotros, mayoritariamente coinciden conmigo: sencillez por encima de largas listas de reglas.
 
-Y para Semana Santa, inicio de partida con muchas sorpresas. Ya no aguanto más teniendo la aventura en mi libreta de master y no poder sacarla a la luz!

Y para no acabar con  tanta seriedad en el blog, ahí va eso:


jueves, 15 de marzo de 2012

SI TE GUSTA LA CERVEZA...




REVISANDO EL 3.5 (parte III)


Continuamos con la revisión que he estado haciendo al manual D&D 3.5, sobre las dudas, puntos en contra o situaciones que, en mi humilde persona, a uno se le antojan incoherentes o desequilibradas. Y esta vez con motivo de causa ya que, por fuerzas mayores a La Partida del Lunes, hemos tenido que comenzar una mini-campaña bajo sistema “dungeonero”.
 
Ya sabéis que el hijo (un campeón de 6 años de edad) de una de las integrantes del grupillo de juego, ha estado ingresado en el hospital. Tras una complicada operación, se recupera de lo lindo junto a enfermeras jamonas que continuamente le preguntan, dejando ver gran parte de sus “estudios” de enfermería, algo como:
“Como te encuentras, guapetón?... Es que es tan mono...” 

La cosa es que Jorge me comentó que, hasta nueva orden, sería imposible continuar adelante con la aventura que dirigía: entre visitas al hospital, encargarse de la hermana del hospitalizado, cuidar a la madre, viajes “parriba y pabajo”, etc., prefería dar un paréntesis a la partida y recuperarla cuando estuviera todo de nuevo en su sitio.
La decisión era si iniciábamos mi aventura o esperábamos al retorno de la parejita. Y esta última opción fue la escogida. Y mientras? 

Pues mira que me pillo de mi biblioteca “frikihander”, una mini-campaña de D&D que compré hace un par de años, a un precio “tirao”, en alguna tienda del triángulo friki de Barcelona.


Y aquí vienen de nuevo las sensaciones contradictorias hacia un sistema de juego al que le encuentro, pese a ser el más famoso y conocido del “mundako”, más contras que pros.
Para empezar: demasiado tiempo para creación de personajes. Y eso que me salté algunos aspectos para comenzar la partida antes de caer rendidos de sueño.
Lo que quiero es jugar y mi personaje ya se irá definiendo durante la partida. Le doy más importancia a un buen trasfondo de personaje que defina sus acciones, que no una interminable lista de números y valores que se hacen, como poco, interminables.

 Con lo fácil que podría ser...

Tras la creación de PJ's, comenzamos la partida y en el primer encuentro... jaleo de modificadores! Que si le sumo la FUE a la tirada de ataque, que si también al daño, que si entonces me duran poco los enemigos, que si tengo buena tirada me cargo al guerrero en un “plis plas”, que si solo recupero 1 punto al descansar después de la manta palos que me han dado, que si me pongo a escoger los hechizos para aquel día...

La verdad es que no salí muy convencido de la primera sesión. Y lo jodido era que me había planteado jugar mi próxima campaña utilizando el sistema 3.5, mejor dicho, su versión Pathfinder. Pero vi que el sistema no es todo lo ágil y dinámico que a mi me gusta. O puede que le tenga tanto cariño al ROL'on y estemos tan acostumbrados a su mecánica que me cueste el cambio a algo más complicado.
Suerte que los compañeros me comentaron que la cosa no había ido tan mal y que la cuestión era continuar probando para ver si nos hacíamos con el sistema (algunos no habían jugado nunca en D&D).
Pues se continuará con el 3.5 para ver si nos enamoramos de él le damos la patada definitiva en el culo... ya se verá!

domingo, 11 de marzo de 2012

PARONES


Por un motivo u otro, llevamos ya casi 2 semanas sin jugar los lunes (mejor dicho, sin poder continuar nuestra campaña actual) y un mes “trasteando” con interrupciones y bajas en las sesiones de juego. Y la entrada de hoy va sobre este tema: como puede afectar la regularidad de las quedadas en nuestra aventura (joder, si parece que me he puesto serio y tó!).

Cuando voy curioseando los diferentes blogs de rol que existen por la red, encuentro en muchos la tendencia en los grupos de juego a encontrarse de forma quincenal. Sea por motivos varios (disponibilidad, familia, trabajo...) les es imposible que dar más a menudo, aunque muchos quisieran que fuera así. En La Partida del Lunes, podemos sentirnos afortunados de poder encontrarnos cada semana y realizar nuestra partida.
Pero a menudo pienso en como puede afectar estas dos semanas, entre sesión y sesión, a la aventura. Debe ser necesario un recordatorio para recordar y retomar la aventura hasta en lugar donde se encontraban los Pj's. Pero puede afectar a la motivación del jugador por aquella campaña?
Puede que muchos jugadores no acaben de “meterse” en la historia planteada por el master ya que el lapso de tiempo entre sesión y sesión puede afectar a la tensión, implicación, interés de estos en la partida.
Nunca he jugado de forma tan distanciada entre sesiones, pero creo que me costaría “vivir” con intensidad la aventura con tantos días entre encuentros. A veces, hasta me cuesta recordar donde nos habíamos quedado la sesión anterior!!

En la partida de Jorge, la jugada actualmente, este parón ha llegado en el peor momento: el tramo final de una gran aventura. No quiero decir que haya decaído el interés por la interesante y curiosa trama planteada por nuestro “master-cabrón”, no... simplemente que, la tensión fomentada durante las últimas sesiones de juego, ha quedado algo diluida por estos inesperados parones.
Que Jorge será capaz de retomar nuestro”gusanillo curioso” y meternos de nuevo en la trama? Seguro, pero no es lo mismo tener el “frenazo” al inicio de la aventuro que no en la parte final, a escasas dos sesiones de juego.

De momento, mi partida ya está preparada para, cuando sea necesario, iniciarla con toda la carne en el asador. Y esperemos no tener tan desafortunados contratiempos para poder seguir el ritmo de sesiones al que estamos acostumbrados.

sábado, 10 de marzo de 2012

VOLVEMOS AL TRABAJO


Querido diario,

Después de observar como las fuerzas oscuras de Torontontero se subordinaban a los poderes de un grupo de súper-heroinas que decidieron unirse y actuar como una sola el pasado día 8 de marzo, día de la mujer trabajadora, demostrando de esta manera que ellas también saben hacer valer la justícia... (parada para coger aire...) volvemos a tener una avalancha de villanos en la ciudad.

-Qué tendrán ellas que no tenga yo...

Los “cabeza-felpudo”, una pandilla de macarrillas fáciles de reconocer por ir todos con el mismo peinado a lo “cepillo dientes”, enseñando medio culo colconcillero, y con un ritmo amortiguador en sus andares, han vuelto a las andadas. Ayer, justamente, tuve que poner paz en un encuentro entre bandas. Pero no por la violencia que en ella podría darse cabida, sino por el curioso método de enfrentarse entre ellos. 


 La cosa va de poner la música del móvil a toa leche y demostrar quién jode más al personal que pasa por allí. Porqué mira que es de ser tarugo, darle caña a la música del teléfono, o del coche o de lo que sea, demostrando no sé que a todo el que pase a un radio de 2 kilometros del energúmeno en cuestión. Que alguien me diga qué ganan con este “modus operandi”? Demostrar que el SONOTONE aún es necesario hoy en día o provocar el espíritu científico de la población torontontera e motivar a la experimentación de introducir un fabuloso iphone por el culo del propietario al ritmo de chumba-chumba?

Por otro lado, nuevos especímenes de camaleónicos “vende-flores” afloran por doquier en nuestra ciudad.

 

Pero estos actúan de forma algo sospechosa... Puede que, por ya tener más que asimilada e interiorizada nuestra negativa a su negocio de pasar mesa por mesa de los locales, utilicen una intrigante y desconcertante técnica de compra-venda. Me explicaré: estás en una terraza tomado un refresco, el “vende-flores” se acerca, pero antes de poder decirle que “no, no compro”, el vendedor ambulante cambia inesperadamente de dirección (siempre con una sonrisa en el rostro) y se dirige a otra mesa para actuar de igual manera. La cosa es que deja a toda la clientela de la terraza con el “no, no compro” en la boca. Eso y una sensación de “este no ha venido a vender y me ha tomao el pelo!”.

Y ya temo la llegada de las primeras “Ombligueras visibles” y su mortífera técnica de enseñar tan sinuosa parte de la barriguilla a curiosas miradas lascivas... sluuurrppp!!!

miércoles, 7 de marzo de 2012

UN CRACK!


jueves, 1 de marzo de 2012

EL REY DE LOS FRIKIS


Esta entrada es especial y va dedicada, o sea que al tanto.

Hace cosa de unas semanas, el hijo de una de los componentes de La Partida del Lunes tubo un “pequeño” percance a la hora de abrir la puerta de cierta fortaleza , donde un malvado liche se había atrincherado tras robar el “orbe supremo de poder friki”.

 El responsable de todo...

Si (al que a partir de ahora conoceremos como Niño Lobo) hubiera sido un hechicero, un mago o algo menos “brutote”, pues nada. Pero el chavalín se había pillado un bárbaro y, al igual que hubiera hecho su madre, intentó abrir la puerta a base de cabezazos con una CD de 20. Consecuencia: un enorme “ñaño” en la parte frontal de la cara al más puro estilo klingon.
Tras la normal preocupación fueron a visitar al sanador de la ciudad, que como en muchos otros casos no tenía ni pajotera idea de lo que le pasaba a nuestro querido protagonista (la sanidad pública es la hostia!), recetándole unos ungüentos de d6+CONstitución a base de cagarros de salamandra y babas de caracol. O sea, ni puta idea de lo que le metía al cuerpo. La excusa... algo de sinusitis, el muy memo.

-Anda, si tengo para mirar la presión de las ruedas del coche!!

Pero lo jodido es que, tras unos días en que parecía que la cosa mejoraba, llegó el momento de dejar el tratamiento. Y... susto pá todos! Niño Lobo volvía a quejarse de un terrible dolor de cabeza, volvió a inflarse la frente y parte de la zona entre-cejas, mal estar.
Si hay cosas que joden es ver a un niño quejarse y no saber como tranquilizarlo. Y quién lo pasa mal en especial para los padres (A., la pobre hacía una carita el lunes que mejor no contarlo...).
Pues tocaba, al día siguiente, visitar a otro sanador (este con un modificador de INTeligencia bastante superior al anterior... por suerte) para descubrir que Niño lobo tiene una pequeña parte de la zona frontal del cráneo astillada.
Ahora, sabiendo lo que tenemos entre manos, parece que la solución es clara: mega operación para sacar dichos fragmentos y liberar la zona de dolores, mucosidad (que no le caía la candela y se infectaba) y otras muchas cosas más que no sabría explicar.
La operación, me lo comunicó Jorge mediante nuestras famosas piedras comunicadoras, fue bien y Niño Lobo responde a la perfección. Esta bien, consciente, dibujando sus “obras de arte frikis” e ideando como podrá alzarse de nuevo como “Rey de los Frikis”.

Y ahora va en serio, me alegro de verás que Niño Lobo se encuentre mejor, que la cosa vuelva a la relativa normalidad y que la familia esté más tranquila.

Un abrazo enorme a Niño Lobo y que este susto solo tiene una recompensa: pasearnos por la ciudad, él vestido de Batman y yo de Capitán Chistorra.

 -Como siempre, el Chistorras, viene tarde.