domingo, 10 de mayo de 2009

LA AGENCIA

Querido diario,

He llegado a la terrible conclusión de que la gente es “mu mala”. Y tengo pruebas para demostrarlo!
Después de pasar por media docena de programas explicando mi penoso encierro “chistorrero” , de sentirme el mono de feria de bazofia televisiva como “En directo”, “El diario de Piluca” o “Aquí hay pepino” y de escuchar ofertas vomitivas sobre ir a un concurso donde me encerrarían en una casa junto a una pandilla de inútiles chulo piscinas y un grupito de calienta braguetas siliconadas, llegó el momento de volver a mi antigua vida.
Llegué a mi loft con ganas de tomarme un espumoso baño caliente, pero trabajo me costó hacer que el portero me reconociera. Decía que aquella masa desproporcionada de “michelín” no podía ser yo, que yo (el de antes) era el modelo ejemplar del culto al cuerpo, del cuidado minucioso al buen gusto, al estilo que tantos y tantos deseaban conseguir pero solo unos cuantos llegábamos a poseer. Tanto había cambiado?
Después de repetir una y otra vez mi historia, básicamente porque al portero se le había acabado la pila del “sonotone”, me dejó pasar no sin antes regalarme un insultante saco de carcajadas y de bromas de muy mal gusto.
Una vez en casa, me desnudé como pude, llené la bañera y... Por todos los sueños húmedos con Pilar Rubio: no cabía en la bañera!

Por si alguien no conoce a Pilar, la futura madre de mis hijos

Maldiciendo sin para, y cagándome en el madre que parió la chistorra, me tuve que lavar utilizando una palangana y mi esponja de patito.
Me ahorraré el episodio de las horas y horas que me pase frente al espejo, observando entre lágrimas, como había cambiado mi escultural cuerpo. Habían aparecido pliegues de carne y protuberancias desconocidas por mi por todo mi ser. Aquello era terrible!
Tras dos días de llorar como una magdalena, me armé de valor y decidí presentarme en mi agencia de modelos y preguntar si tenían algún trabajo para mí.
Estuve tres horas para probarme todas y cada una de las camisas, pantalones, americanas que tenía para ir lo mas presentable posible a la oficina. Nada, aquello era mas difícil que poner la hora en el DVD! Finalmente, y soportando la situación mas vergonzosa de mi vida, salía a la calle en albornoz.
Al llegar a “Modelos Ketecagas (Agencia de modelos)” me dirigí a la mesa de recepción como muchas otras veces había hecho. Esta vez la sensación era muy distinta.
Antes, las miradas hacia mi eran de admiración, deseo, lujuria..., pero ahora eran de asombro, burla, cachondeo...

-Perdona, Jenny, puedes avisar a Carmelo que he llegado?- le dije a la recepcionista a la que muchas veces me había insinuado y otras tantas había acompañado a la sala de fotocopiadoras a “ampliar” un trabajo que tenia “entre manos”.

-Eeeh.. eeesstooo... Y tu quien eres?

“Maldita buscona de socabo peludo” pensé.

-No me reconoces? Soy... soy... es que... mira que... me pasó que...- me dí por vencido. Lo último que quería era que mi accidente con el chiringuito de chistorras fuera el tema de conversación de los cafés “sacarinosos” de la agencia.
-Nada, nada... puedes llamarlo? Dile que un antiguo amigo le ha venido a hacer una visita.

Jenny marcó la extensión de mi agente y, a los pocos minutos y muchas miradas de todo el personal que paseaba por allí, se presentó Carmelo.

-Dime Jenny, quién quería verme?-la recepcionista ladeó la cabeza en mi dirección -Perdone, le conozco de algo?... La hoooostia, neng!! Que te ha pasado? Si estas hecho un maldito barrilete de morcillas!! jejeje. Pasa, pasa y me explicas que ha ocurrido.

El despacho de Carmelo fue para mi como una sala de torturas. Para no extenderme, querido diario, resumiré lo mas importante que me dijo mi “amigo”:

-Masa de sebo, accidente?, jajaja, gordinflas, chistorra?, jajaja, vaya cambio!, michelin, buscar trabajo?, jajaja, estas de broma!, morcillón, jajaja, no cabes en la foto!, jajaja, imposible!

Tras aquel encuentro, nunca mas volví a la agencia. Entendí que mi anterior vida había desaparecido por completo y nunca volvería a ser como antes. Era como si nada de lo anterior al accidente con el chiringuito de chistorras hubiera existido.

Aquel día comencé una nueva etapa en mi vida, el renacer de una nueva persona... el nacimiento del Capitán Chistorra!

3 comentarios:

  1. Futura madre tus hijos... sigue soñando...

    Y bienvenido a este mundo oh prodigioso Capitán Chistorra... tus aventuras serán siempre recordadas hasta la próxima novedad...

    ResponderEliminar
  2. ¿socabo o sobaco? jejeje
    la foto esa de la tal Pilar lleva fotochop, que lo sepas :PPPP

    ResponderEliminar
  3. Cuerpo que ha traido hijos al mundo12 de mayo de 2009, 21:37

    y cuando ese cuerpo sea la madre de tus hijos, ese bikini.... ni pa limpiarse los mocos!

    ResponderEliminar