lunes, 12 de octubre de 2009

EL POR QUÉ DE TODAS LAS COSAS

Queridas y queridos seguidores (si es que hay alguno) de este blog,


Últimamente me perdonaran la bajada en el ritmo de entradas que hago en el blog. Normalmente intento escribir un par o tres de veces a la semana, pero estas últimas semanas me ha sido imposible. Y ahora les explicaré el porqué.


Ya hace cierto tiempo que una gran nube gris repleta de interrogantes flota en mi mente. Interrogantes que me hacen dudar de todo lo que, hasta hoy, conocía. Miles de dudas afloran en mi día a día, consiguiendo que comience a sospechar de cada momento, de cada palabra, de cada experiencia que como seres humanos vivimos durante nuestra existencia.

Sin motivo aparente, situaciones a las que estaba habituado y eran rutinas interiorizadas en mi vida, llegan a ser motivo de análisis. Me invaden preguntas de si “aquello que estoy a punto de hacer es lo correcto o no”, del “por qué lo hago”, del “qué consigo con ello”, del “por qué siento aquello o lo otro al hacerlo”... Preguntas que, a menudo, no tienen fácil respuesta.

Después de sentir que mi vida se enfrentaba a un completo y delicado examen, decidí tomar cartas en el asunto. Me propuse iniciar un estudio científico, altamente riguroso, de análisis de diferentes situaciones que, ustedes y un servidor, podríamos considerar “normales” pero que esconden una explicación hasta hoy desconocida.


Cual Profesor Cousteau sumergido en las oscuras fauces de los océanos buscando nuevas y desconocidas formas de vida acuática, yo me inicio en el peligroso e inquietante mundo de la investigación con el único objetivo de dar respuesta a preguntas sin respuesta.


Entre estas preguntas podríamos encontrar las siguientes:

-Por qué muchos de nosotros aprovechamos la necesidad fisiológica de ir al lavabo para leer una revista o un libro?

-Por qué la gente que va en coche espera pararse en el semáforo rojo para sacarse los mocos?

-Por qué nos da manía cuando se nos engancha la cortina de plástico de la ducha en el culo mientras nos duchamos?

-Por qué ponen esa horrorosa música en la sala de espera de los dentistas?

-Por qué los “speakers” de las tómbolas de feria hablan todos con la misma “musiquilla”?

-Por qué las peluquerías están repletas de revistas del corazón?


Sí, queridos amigos, soy consciente que el trabajo será duro y que, muy posiblemente, mi cuerpo padecerá las terribles consecuencias de este estudio científico. Las secuelas y mutaciones que experimentaré son parte del estudio. Pero estoy convencido que lo hago por el bien de la humanidad. Ninguna pregunta sin respuesta.


No hace falta comentar que si existiera alguna otra pregunta o interrogante que les tuviera especialmente en vilo, solo deben comentármelo y la añadiré a la lista de temas a investigar.


Para comenzar me gustaría ofrecerles el resultado de una de las investigaciones del gran maestro Eugenio, ferviente seguidor del método científico como yo. El estudio hace referencia al por qué los buceadores se tiran del barco de espaldas al mar. Les dejo con sus sabias palabras.




2 comentarios:

  1. Lo de los dentistas es para avisarte de lo uqe viene, asi ya ponen en alerta tus sentidos y entras nerviosillo y eso les encanta. Saludos!

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  2. investigador privado13 de octubre de 2009, 21:07

    Pararse en un semáforo en rojo y sacar el moco es normal, si el semáforo está en verde... no pueden parar a buscar en las narices.

    Estoy trabajando en las respuestas siguientes. Saludos Capitan Chistorra!!!!!

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