viernes, 9 de julio de 2010

EL DESTINO DE ALTEA (crónica nº6)

Tras un merecido descanso por parte de los guerreros, Altea les pidió un último favor: acabar de una vez por todas con Creatius.

Tras valorar las ganancias que el grupo de mercenarios podía conseguir, fueran materiales o de otra índole mas... vengativa, acabaron por acceder a la petición de la princesa y dirigirse hacia su nueva misión.

Pero para tener alguna posibilidad de victoria contra un enemigo tan poderoso como Creatius, antes deberían pedir ayuda a un conocido necrocrucificado conocido como Naga. Pero para poder pedirle consejo, era necesario introducirse en su fortaleza plagada de peligros del mas allá. Muertos vivientes, esqueletos, necrófagos... Pero la convicción de Piskop, Kratos May, Trygg, Gawain y Gorak, fue mas fuerte que el temor que pudieran sentir en sus adentros.

Solo presentarse en la entrada principal de la fortaleza de Naga, tuvieron un pequeño encontronazo con un grupo de “comedores de muertos” o necrófagos. Nada que no solucionaran en un par de minutos y algún buen ataque bien dirigido.

Tras superar este primer obstáculo pudieron entrar a una gran sala-recibidor en total oscuridad y silencio. La habitación se bifurcaba en 3 pasillos que escondían peligros desconocidos.

La curiosidad del kender “obligó” al pequeño guerrero a entrar a la sala orientada a mano izquierda, descubriendo en su interior 5 esqueletos aún inertes.

Peor suerte tubo Trygg que descubrió en otras de las salas, 3 esqueletos de troll, que cobraron vida al comprobar que alguien había entrado en los dominios de Naga.

La mala suerte del semi-elfo (3 pifias en toda regla) condicionó en aquel combate, obligando al grupo a escapar de aquel combate.

La única salida posible era un largo puente de inestable estructura. A la carrera, consiguieron pasar gran parte del grupo... todos menos Piskop que, antes sus ojos y con los 3 esqueletos trolls a sus espaldas, observaba como la estructura caía al vacío. Podría ser su último día de vida, a no ser que... La magia de Trygg (hechizo Mano de mago) consiguió hacer levitar el pequeño cuerpo del kender, trasladándolo al otro lado del puente.

Tras aquel intenso incidente, llegaron a una sala donde 4 figuras de piedra bloqueaban el camino. Al entrar en la enorme habitación, observaron como las 4 grandiosas figuras iniciaban acciones de ataque frente al grupo.

La mala organización del equipo provocó que Kratos May acabara totalmente solo en una de las 3 posibles salidas, acompañado por unos viscosos gusanos depredadores sedientos de carne humana.

El resto pudo llegar sin muchas dificultades a otra de las salidas. Nunca esperarían que aquel pasadizo pudiera llevar a la guarida de un colosal dragón negro y que el kender consiguiera, bajo un extremo sigilo, una enorme piedra preciosa.

Pero su misión estaba por realizar: encontrar a Naga.

Tras reunirse con Kratos May en la última de las salidas, llegaron a una sala de reunión donde tuvieron que enfrentarse a la guardia personal del desconfiado mago. Por mucho que las guerreros afirmaran conocer a la princesa Altea, Naga lanzó a sus criaturas en contra del grupo.

La victoria fue conseguida tras mucho esfuerzo, pero lo peor estaba por llegar. Gawain, el gran guerrero, no pudo esquivar algunos de los ataques de los enemigos. Un crítico y poderoso golpe final, acabó con su vida trasladando su alma al Gran Panteón de los Héroes.

Tras vencer a los enemigos, Naga entró en razón y aceptó que las intenciones del grupo no eran lo mas mínimo peligrosas. Decidió pues, tras disculparse por la dolorosa pérdida de Gawain, ayudar en lo que fuera posible a los guerreros en su contienda en contra de Creatius.

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