domingo, 28 de octubre de 2012

LA LLEGADA DE SINH (sesión VI)

La única opción del grupo después de vencer a Seymour, si es que quería continuar con vida, era huir del templo y evitar enfrentarse al ejército de guados furiosos.
Por suerte, encontraron un túnel secreto tras un armario por el que pudieron escapar. Akane, utilizando una de sus granadas, cerró el túnel para que la guardia no les pudiera seguir.

Ahora estaban solos, a oscuras y sin conocer el camino de salida... si es que realmente existía!
Llegaron a una sala utilizando la visión en penumbra de Akane y la afortunada idea de aprovechar el fuego arcano de la piedra de poder, en manos de Yuna. Por mala suerte para ellos, la llegada de la luz a las cavernas solo presagiaba nuevos peligros: un gusano excavador inició su lenta pero irrefrenable persecución, buscando la carne fresca de los miembros del grupo.

En su escapatoria, llegaron a una sala repleta de pozos de lava donde solo encontraron una salida. Pero la cosa no sería fácil ya que el camino estaba barrado por un escarabajo de fuego.
La compañía, en un alarde de inteligencia, optó por huir del encuentro y no enfrentarse a la criatura ígnea. Sin quererlo, consiguieron que el escarabajo y el gusano se enfrentaran el uno con el otro.

Pero todo no fue infortunio... llegaron a una enorme sala repleta de setas de las profundidades, de diversos colores. Entre ellas, reconocieron unas amarillas, que recuperaba esencia mágica de aquel quién las comía, y unas rojas que hacían lo mismo pero con la salud.
 
La salida estaba próxima, solo tenían que llegar al final de un largo túnel iluminado por la luz del exterior...antes que los cazara de nuevo el gusano excavador.
El grupo se dirigió hacia la salida, pero descubrieron que esta estaba envuelta en una tela de araña que debían cortar antes de poder salir. Y no era tarea nada fácil!
Mientras gran parte de grupo se encargaba de este trabajo, Akane se disponía a acabar con la vida del gusano, utilizando sus ataques a distancia. A los pocos minutos todo el grupo estaba en el exterior, salvo la albhed, que había caído tras un ataque de la criatura subterránea.
Recibiendo ayuda de sus compañeros, Akane y el resto consiguieron de nuevo estar a salvo.
Era momento de salir de allí cuanto antes mejor, sin perder ni un segundo...

En el camino, se toparon con un mercader ambulante con el que pudieron abastecerse de nuevo con pociones, antorchas, acero y pedernal...y descubrir que existía un gran número de habitantes de Spyra contentos por la muerte de Seymour.
La noche comenzaba a llegar y era momento de buscar un lugar donde poder descansar y pasar la noche.
Encontraron un lugar que parecía reunir las condiciones necesarias y acamparon. Pero a medianoche, el grupo fue alertado por la llegada de unos bandidos que pretendían hacerse con Yuna y entregarla a las fuerzas guado. Tras acabar con dos bandidos y torturar a un tercero, descubrieron que sus cabezas ya tenían precio. Las precauciones debían ser lo más importante desde aquel mismo momento: todo Spyra estaría en busca del grupo.

Tras reiniciar el camino, llegaron a un poblado cercano al lago Van por separado. No era momento de dar opciones a ser capturados. Allí adquirieron nuevas y mejoras armas, así como armaduras para los nuevos sucesos que les estaban esperando en su misión de conseguir una nueva piedra de poder.

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