martes, 1 de abril de 2014

DEL PORQUÉ ME GUSTA DIRIGIR

La razón de esta entrada a podéis encontrar en el blog de un buen compañero rolero. Gothalo, en su blog PER UN GRAPAT DE DAUS, ha hecho una reseña de su experiéncia sobre su reencuentro con el rol (en parte gracias a la Sociedad Pathfinder) y de como ha acabado ocupando de forma asidua el “trono” de director de juego. Y por cierto: con muy buen resultado y lo digo por experiéncia propia.

La cuestión es que me ha hecho pensar en mi experiéncia tras de la pantalla y de como disfruto con ello. Y es coincidéncia que Gothalo haya escrito la entrada, a escasas semanas de que vuelva a tomar el poder de “master-cabrón” en La Partida del Lunes. Y de ganas no faltan!

Y es que, si soy plenamente sincero, creo que me gusta más hacer de director de juego que de jugador. Pero con algunos “peros” o aclaraciones. Vamos allá...

Hace unos años, cuando tuve la suerte de encontrar a un par de tarados que aceptaron mi invitación de jugar de nuevo a rol (Jorge y Daví), me ví obligado a realizar las obligaciones/responsabilidades de tan importante empresa rolera ya que yo era el instigador de todo aquel cotarro. Yo los liaba, yo los dirigía.
Decidimos un sistema sencillo, rápido, sin complicaciones...la cosa era pasar un buen rato lanzando dados. Probamos varios juegos: Aquelarre, Dungeons and Dragons, uno futurista llamado Extraidos... Pero lo que realmente daba “vidilla” a nuestras sesiones era la historia y la interpretación de nuestros personajes.



Más tarde llegó Alícia y se fue Daví, y probamos Juego de Tronos.
Por último, llegó el resto de la tropa (Alcalde, Juan, Enric) y el tema de dirigir nuestras partidas se turnaba entre Jorge y yo.
Hace un año, Alcalde se animó a ponerse tras la pantalla y con muy buenos resultados, hay que decirlo.

Pero a llo que iba: que me gusta más hacer de master que de jugador. Y por qué, os preguntaréis? Y si no lo hacéis...ya tardáis!

Me gusta mucho el trabajo previo a la partida, pensar la historia, organizar los encuentros, las localizaciones, imaginarme como reaccionaran los jugadores frente a las situaciones que les planteo... Es cierto que el trabajo es mucho y que siempre tienes la duda de si aquello funcionará o acabará siendo un petardo, pero esa es la gracia.
Esas tareas previas son las que más me ilusionan: dejar volar tu imaginación y encajar las escenas que vas creando.
Por ese mismo motivo, en La Partida del Lunes, muy pocas veces hemos jugado aventuras oficiales o publicadas. Casi siempre han sido de creación própia, de duración más bien larga (unos 3 o 4 meses, a una sesión por semana) y, a mi parecer, con muy buen resultado.


Una vez comienza la partida, consultar mi “libreta negra de secretos”, donde tengo apuntado todo lo que esconde el dungeon, sus peligros, sus enigmas...me da un subidón increible. Es cierto que te sientes como el director de la película (una película que no sabes nunca como acabará), siempre alerta de improvisar según las decisiones de los personajes.
Puede que mi experiéncia en el mundo del teatro y la animación colabore en las faenas de master, interpretando a los Pnj's, poniendo “vocecitas”, intentando crear un ambiente que sea acorde con la situación... Todo ayuda.

Y como ya he comentado, las ganas de ponerme a dirigir en la Sociedad Pathfinder son muchas, pero me gustaría hacerlo con la seguridad de conocer bien el reglamento (que en eso estamos) y llevando adelante alguno de los escenarios que propone la Sociedad.
Y cuando llegará ese momento? Pues no creo que tarde mucho. Solo falta encontrar el día, los jugadores y “de perdíos al río!”.

2 comentarios:

  1. gracias por las buenas palabras. saber que los jugadores disfrutan de la experiencia anima a repetir detrás de la pantalla.
    lo de ponerte con la Sociedad Pathfinder es cuestión de lanzarse. D&D, y en consecuencia Pathfinder son juegos muy detallados y con reglas para gran cantidad de situaciones, por lo que muchas veces conviene centrarte solo en lo que preveas para el escenario (si vas a dirigir un escenario en el desierto, para que mirar las reglas de frío) Por mi parte tengo muchas ganas de ponerme en tus manos.

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  2. Tienes mucha razon.Yo disfruto muchisimo jugando pero reconozco que dirigir una partida es una sensacion diferente,ya que no solo disfrutas de la partida ,tambien lo haces de los preparativos y eso multiplica el gozo.Tambien es cierto que dirigiendo puedes sentir momentos de bajon(piensas que has estado flojo,que no acaban de coger ese punto que tu habias previsto etc) pero se compensa sobradamente cuando ves a la gente disfrutar.Esta ultima partida que estoy dirigiendo la estoy disfrutando enormemente,me da pena que se acabe pero a la vez estoy deseando ponerme en la piel de Artemisa y comenzar la aventura que nos preparas.
    Un abrazo

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