VIGILANDO LA RETAGUARDIA

El paladín miró a los miembros del grupo convencido que había escogido a los mejores para adentrarse en aquel infernal dungeon y liberar a la princesa de la garras del malvado liche.

-Compañeros, nos aguardan mil y un peligros en las fauces del más temeroso de nuestros enemigos. Estad alerta ya que la muerte nos acecha en cada rincón. Unamos nuestras fuerzas y seremos los vencedores. Explorador: abre camino, mago: prepara tus hechizos, bárbaro: vigila la retaguardia...

A lo que el bárbaro respondió:

-Lo cualo?