sábado, 9 de octubre de 2010

SERIES: CASTLE

Esta entrada viene con un poco de retraso, pero el ritmo de vida que llevamos últimamente me ha impedido “colgarlo” cuando realmente había pensado. Y es que esto de luchar contra el mal, absorbe muchas horas. Por ese mismo motivo, y por otros que no vienen a cuento, creo que soy el “peor seguidor de series de TV” que te puedas echar a la cara. Porqué de eso va esta entrada, de series de TV.

Si hace tiempo me confesé seguidor de la desaparecida LOST, que por cierto con un final que dio mucho de qué hablar, he de reconocer que estuve unos meses “huérfano” de serie.

Creo haber dicho en alguna ocasión, que siempre me ha costado horrores estar religiosamente frente al televisor un día y a una hora determinada para ver la serie que me gusta. De pequeño sí que me enganchaba a ver Comando G, Mazinguer Z o por el estilo (nunca Equipo A, nunca Coche fantástico… los odiooooo!!!). Pero ahora… tengo otras obligaciones más importantes que plantarme como un reloj frente a la caja tonta.

Fue al conseguir todos los capítulos de LOST que me enganché a la serie pudiendo ver, de una tirada, 5 o 6 capítulos seguidos. De no ser así… creo que no la habría seguido. Y puede que ni la hubiera entendido!

Pero LOST acabó! Y qué veo yo ahora?

Pero de nuevo llegó a mi vida “la luz del serial”. Descubrí, no sé si tarde o temprano, a CASTLE. La serie trata sobre un famoso escritor de novela de suspense que decide acompañar a una policía para inspirarse en su última novela. El caso es que las dotes “fantasiosas” del escritor son muchas veces de ayuda para resolver el caso.

Lo bueno de la serie es que cada capítulo es un nuevo caso y lo mejor: sus personajes.

Por un lado Castle (Nathan Fillion), el escritor cachondo, divertido y el punto humorístico de la serie. Por otro lado Beckett (Stana Katic), la policía de estricta forma de trabajar y dedicada a su labor como agente de la ley. Entre ellos, Esposito y Dever, la pareja de polis que acompañan a Beckett y Castle en los casos.

Con una poli "asinas" quién no quiere ser malo?

También el rollo de “atracción amorosa no resuelta” entre los protagonistas ayuda a que sea una serie que engancha. Dos personajes que parecen sentir algo el uno por el otro, pero que nunca se deciden a dar el paso. Muy tópico, sí, pero como se presenta en la serie realmente funciona. Como mínimo, los comentarios y situaciones de doble sentido, consiguen hacerte reír.

En fin: buen argumento, buen guión, buenos personajes, buenos actores y… ayer comenzó la tercera temporada en CUATRO. No os la perdáis!

No hay comentarios:

Publicar un comentario