EL AMOR EN UNA PARTIDA DE ROL

Esta entrada viene a ser más una duda, que hace unos días corroe mi neurona friki, que no una aportación al mundo rolero. Así pues, espero alguna respuesta por parte de los más entendidos del mundillo para quedarme más tranquilo.
La cosa va de la siguiente manera:
Estos días coincide que, jugando dos partidas en lugares y con gente diferente, me he encontrado en una situación similar: como se enfrenta mi Pj a situaciones con un denominador común: el amor.
Por un lado, en La Partida del Lunes, estoy llevando un “calentorro” pastor capaz de enzarzarse en revolcones subidos de tono con cualquier cosa (y quedaros literalmente con “cualquier cosa”) que se lo proponga. No es bien bien una cuestión de amor, pero fue el inició de mi duda amorosa.
Cierto que Patxi (así se llama el personaje), nos está dando más de una situación de risa y cachondeo que recordaremos durante meses, pero me despertó la pregunta de como debería tratar el tema “amorío” si se diera el caso.
Por otro lado, en Comunidad Umbría, estoy jugando una partida de Aquelarre donde mi personaje ha conocido a una ex-prostituta y parece que le hace cierta gracia la muchacha. Y nuevamente me asaltan las dudas de como interpretar esta situación más sentimental que bélica.

-Es tu espadón o es que te alegras de verme?

Porqué normalmente, cuando creamos nuestros personajes, damos especial atención a la evolución que pueden desarrollar en aspectos más o menos bélicos, o de investigación o de lo que sea. Todo menos características de temática “sentimental”, por decirlo de alguna forma.
Las partidas son un tejido de encuentros o situaciones donde los personajes deben desenvolverse para obtener un objetivo o éxito final. Y es, según la evolución de sus características, que resolverán dicho encuentro con menor o mayor efectividad.
Los jugadores interpretamos a nuestros personajes y actuamos según el perfil, marcado por las características, de este. Pero normalmente son situaciones con una atmósfera de entorno amenazador, misterioso o desconocido. Pero... y el resto de situaciones donde los Pj's también se relacionan y viven sus experiencias conjuntamente?
Porque estas situaciones pueden no parecer importantes, pero podrían modificar y justificar ciertas conductas que lleven a cabo nuestros personajes. Pongamos un ejemplo:
En un grupo de aventureros, nuestro rudo guerrero bárbaro parece comenzar a encariñarse con la exploradora elfa. Todo parece ser una buena amistad, hasta que ambos parecen ser conscientes que entre ellos ha nacido “la chispa del amor”... Así pues, en una situación de combate, es del todo comprensible que nuestro bárbaro defienda la vida de su amada por encima de la del resto de miembros del grupo.
Puede que la muerte del ser amado, defina un objetivo claro durante nuestra partida. En este caso, la venganza.
Hasta aquí, podríamos encontrar soluciones y formas de llevar la partida, pero también puede complicarse más la cosa. Que si, al ser pareja estable, quieran formar una familia... que si celos de algún otro personaje... que si amantes... que si me quedo embarazada...

 -Y ahora te explicaré como me enamoré de tu madre...

Como jugadores, creo que no siempre sabemos interpretar estas posibles situaciones, porque salen un poco del guión establecido en nuestras partidas. Conocemos la fórmula de “entrar-dar palos-salir con vida” de muchas aventuras que jugamos. Pero si vamos un poco más allá... puede que nos costara más interpretar a nuestros Pj's.

Y como máster, estas situaciones pueden ayudarnos en entrelazar situaciones y darnos nuevos “ganchos” para personajes, como también darnos algún quebradero de cabeza. Puede que sea porqué no existe regla, tabla, puntuación que defina la interpretación de nuestros jugadores.

Me gustaría que, quién haya vivido situaciones de esta índole amorosa, exponga aquí la situación vivida y como pudo resolverla. También, todo aquel que guste de compartir sus razones, tiene carta blanca hacerlo.

Y todo como mucho amor, eh...