sábado, 28 de enero de 2012

Decisiones

- Pos eso - dice el viejo Tomás - tenéis que ir a la Gruta del Frío de Cojones y encontrar en sus doce mil kilómetros de oscuros y apestosos túneles la Piedra del Poder Mayor que es así como una aceituna siempre vigilando que no os encuentre algún monstruo o las hordas de Rogar el Raro. Ala, tenéis tres días.
Guntar el Bárbaro, Odessa la semi elfo exploradora, Peke, el kender, Licia, la asesina arrepentida, Olmen el sabio hechicero y Grimm, el recio guerrero humano sintieron los pezones duros ante la posibilidad de una nueva aventura.
- Para llegar a la Gruta del Frío de Cojones - continuo el viejo Tomás al que le llamaban así por ser viejo y por haberle puesto sus padres Tomás - tenéis tres caminos. Primero, cruzar los páramos de la Desolación y la tristeza y enfrentarse al ejército de zombis/sombra que acechan por esos eriales. Segundo, atravesar con el corazón encogido la Montaña de la Muerte Casi Segura y enfrentarse a los horribles hombres osotopos. Tercero, ir por el camino olvidado de los Pantanos Malditos de la Locura y rezar por pasar desapercibidos a las tribus de ranas mutantes con lanzas dos veces más altas que ellas. ¿Qué decidís?
Los héroes se miraron entre ellos.

- Pues...
- ¿Qué hacemos?
- No sé, que diga el líder.
- ¿Yo? Joder... pues no sé... por los pantanos.
- No, por los pantanos, no que no me gustan.
- Pues las montañas.
- Vale.
- Vale, las montañas.
- Es que...
- ¿Qué pasa?
- Tengo vértigo.
- Joder.
- Que ir podemos ir, pero que luego me mareo y voy que no doy con la espada. Y me tendréis que coger de la mano.
- ¿Por qué botiquines tendremos, no?
- Eso ya lo veremos luego. Ahora hay que decidir por donde vamos.
- Pues si los pantanos no y las montañas tampoco, pues vamos por los páramos.
- Y pelear con zombis, lo tienes claro.
- Entonces por donde tiramos.
- Viejo Tomas, ¿hay algún otro sitio?
- No, solo esos tres caminos.
- ¿Qué hacemos?
- ¿Nos dará tiempo de comprar botiquines?
- Que sí, pesado, pero que por donde vamos.
- A mí me gustan los pantanos.
- A mí no, me dan mal rollo.
- No es una razón.
- Si que lo es...
- Y por las montañas no porque el señorito le dan mareos.
- Es una enfermedad muy seria y preocupante.
- Que sí, que sí...
- ¿Qué hacemos?
- No sé.
- A ver, ¿qué opciones tenemos?
- Mientras discutís me voy a fumar un piti fuera - dijo Guntar, el bárbaro - que ya me tenéis hasta los huevos. Y pedidme otra cerveza... gilipollas.


Es que elegir el camino que llevará a los héroes de A a B es uno de los momentos más decisivos y cansinos de cualquier grupo de héroes.

2 comentarios:

  1. Es que nadie dijo que ser héroe fuera fácil...
    Y vayanse preparando, amigos, porque después de mirar si tienen botiquines, comprobar las armas, comprar alguna ración de viaje, salir de casa "meaos y cagaos" y decidir qué camino es el más adecuado para llevar a cabo la misión... saldrá el listillo de turno pidiendo si hay "piedras comunicadoras"!

    Off-rol: lo de las piedras comunicadoras se merece una entrada especial que llegará en breve.

    Saludos

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  2. ¿Vamos a tener piedras comunicadoras? Si me dan una me trago el vértigo y voy por la montaña.

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